Legación de Venezuela.
Washington, 26 de Octubre de 1893.
El Doctor Lobo
Al Honorable Secretario de Estado Señor Gresham.
El Doctor David Lobo, Encargado de
Negocios interinamente de Venezuela, presenta sus respetos al señor Secretario de
Estado, y cumpliendo con la exigencia hecha por el señor Secretario en la entrevista
del 24 de octubre, tiene el honor de adjuntar una breve reseña de la cuestión de
límites pendiente entre Venezuela y la Gran Bretaña.
Y suplica al señor Secretario se sirva
manifestarlo qué día puede recibirlo en el Departamento, para tratar nuevamente
del mencionado asunto.
Puntos Notables en la
Cuestión de Límites entre Venezuela y la Gran Bretaña.
Legación de Venezuela.
La República de Venezuela heredó
de España todo el territorio antiguamente conocido como Capitanía General de Venezuela.
Una de las provincias que lo formaban era la Guayana, limitada al Este por el Océano
Atlántico y por el río Amazonas al Sur.
Una parte de este territorio fué invadida
por los Holandeses durante su guerra de independencia. Sus derechos sobre las posesiones
recién adquiridas por ellos á lo largo de la costa septentrional de la América del
Sur fueron reconocidos por España el 30 de enero de 1648 (Tratado de Münster).
En el Tratado de Extradición
firmado en Aranjuez por España y Holanda el 23 de Junio de 1791, las islas de San
Eustaquio y Curazao, y las colonias llamadas Esequibo, Demerara, Berbice y Surinam,
que quedan al Este de Venezuela, fueron consideradas posesiones holandesas.
Tratado de Londres, 1814 |
Por el Tratado de Londres, el 13 de Agosto de 1814, Esequibo, Demerara y Berbice fueron traspasadas á la Gran Bretaña. Inglaterra no posee en la Guayana otros títulos que los que recibió por virtud de dicho tratado, de modo que en 1811, año de la independencia de Venezuela, el río Esequibo era el límite entre la Guayana Holandesa y Venezuela.
El Gobierno de Colombia conservó
en 1822 el límite del Esequibo, y hasta el presente está consignado en la Constitución
de Venezuela.
1841. —Un comisionado inglés, el ingeniero
Schomburgk, erigió postes y otras señales de dominio en Barima y Amacuro, muy al
occidente del río Esequibo. El Gobierno protestó y S. M. Británica ordenó la inmediata
remoción de las señales que, según se dijo, no tenían por objeto indicar posesión.
1844. —El Ministro
Plenipotenciario de Venezuela en Londres, señor Fortique, logró entablar
negociaciones con Inglaterra, después de tres años de preliminares, y propuso el
río Esequibo como línea divisoria entre Venezuela y la Guayana Inglesa.
Alejo Fortique |
Lord Aberdeen, á la sazón Ministro
de Relaciones Extrajeras, propuso el Moroco, río que queda al Oeste del Esequibo,
pero el Gobierno no aceptó esta línea, pues privaba á la República de la faja de
terreno yacente entre ambos ríos.
1850.—Con el objeto de contradecir
el rumor de que la Gran Bretaña pretendía ejercer jurisdicción sobre la Guayana
Venezolana, el señor Wilson, por entonces Encargado de Negocios de Inglaterra en
Venezuela, declaró que su Gobierno no tenía intención de ocupar la región en disputa;
que ni daría orden de efectuar tal ocupación, ni la sancionaría por parte de sus
autoridades, y que á éstas se les notificaría que debían abstenerse de cometer actos
semejantes ; y pidió y obtuvo del Gobierno de Venezuela igual declaración.
1876. —Venezuela de nuevo encareció
el arreglo de la cuestión, y en febrero de 1877 el Dr. J. M. Rojas, Ministro Residente
en Londres, reanudó las negociaciones comenzadas por el señor Fortique. Declaró
que la proposición de Lord Aberdeen no había sido aceptada á causa de las condiciones
con ella relacionadas, las cuales chocaban con la soberanía del país. También dió
expresión al espíritu de conciliación del Gobierno; pero el Gabinete Inglés pospuso
el estudio de la materia para después de la llegada del Gobernador de la Guayana
inglesa, á quien se esperaba en Londres por marzo.
1879-1881. —El Dr. Rojas, que en 1878
había renunciado su cargo, volvió á ser nombrado para la Legación en Londres. El
12 de abril de 1880 informó á Lord Salisbury que Venezuela, con el objeto de llegar
á un arreglo satisfactorio, abandonaría sus estrictos derechos, aceptando una frontera
de conveniencia mutua, tal como el río Moroco, indicado por Lord Aberdeen en 1844,
como el límite de la costa.
El Gobierno de S. M. contestó el 12
de febrero de 1881 que ya no se podía admitir la línea del Moroco, pero que estudiaría
cualquier línea convencional que partiera de un punto de la costa Sur de dicha línea.
El 21 del mismo mes el Dr. Rojas contestó
á Lord Granville é indicó en prueba de los deseos amistosos de Venezuela, que se
trazara una línea que arrancara de la costa una milla al Norte de la boca del Moroco.
También declaró (pie, en caso de no tener esto aceptación, no quedaba otro medio
que el arbitramento. Lord Granville también rehusó aceptar el nuevo límite y
propuso otro que discutió en un -memorándum confidencial. Esta línea de
transacción fué cuidadosamente estudiada por el Gobierno, quien la encontró completamente
inaceptable, pues establecía un lindero enteramente distinto del primitivo, la frontera
del Esequibo, y estaba basado en ciertas pretensiones completamente erróneas.
1883.—El General Guzmán Blanco fué
nombrado Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario para la Gran Bretaña,
para el arreglo de éste y otros varios asuntos. Mientras se ocupaba en la negociación
de un tratado de comercio, obtuvo del Gobierno inglés una promesa por escrito de
que se someterían al arbitraje todas las desavenencias que se suscitaran entre los
dos países, con inclusión de la cuestión de límites de Guayana. Poco después hubo
cambio de Ministerio, y Lord Rosebery, sucesor de Lord Granville, rehusó cumplirla
promesa hecha, fundándose en que las controversias de límites no pueden ser juzgadas
por arbitramento. Lord Rosebery evidentemente olvidaba que la Inglaterra la empleó
en controversias de idéntica índole con los Estados Unidos en 1827 y 1871, cuando
el Rey de Holanda y el Emperador de Alemania sirvieron de árbitros.
1886.—Lord Rosebery presentó una nueva
frontera; la cual se consideró inadmisible por varias razones, entre otras, la de
que, junto con esta línea, se pedía la navegación y el comercio libres por el Orinoco.
Como la invasión continuó sin
interrupción, ejerciendo las autoridades inglesas, constantemente, actos de jurisdicción
en territorio Venezolano, protestó solemnemente y pidió satisfacción.
Antonio Guzmán Blanco |
1887. —El 6 de enero Venezuela reiteró
sus deseos de apelar al arbitraje, pidiendo con este motivo la evacuación del territorio
entre los ríos Orinoco y Pomarón, declarando al mismo tiempo que si para el 20 de
febrero no había obtenido respuesta, se vería obligada á romper sus relaciones con
Inglaterra.
De nuevo fué rehusada la proposición
de arbitramento. En consecuencia Venezuela protestó una vez más contra el proceder
de la Gran Bretaña y suspendió sus relaciones con ella el 20 de febrero de 1887.
Por intervención de los Estados
Unidos, Lord Salisbury consintió en recibir al Dr. Lucio Pulido en 1850 como Agente
Confidencial de la República. No obstante los esfuerzos del Dr. Pulido, éste no
pudo conseguir que se llegara á un arreglo satisfactorio y poco después volvió
á Venezuela.
El señor Tomás Michelena fué enviado
á Londres con el mismo carácter hace algunos meses, con el objeto de procurar el
restablecimiento de las antiguas relaciones con la Gran Bretaña; pero desde que
Lord Salisbury, aun cuando se halla dispuesto á someter la controversia á la decisión
de un árbitro, no admite la existencia de los títulos de Venezuela sobre el territorio
comprendido entre el río Esequibo y la línea de Schomburgk, como se ve en el mapa adjunto á esta
reseña, y se niega en lo absoluto á considerar que la posesión de tan vasta porción
de territorio sea materia de arbitraje, no se podrían lograr resultados prácticos
ó de algún valor con renovar las relaciones de amistad, sin la formal promesa de
que Inglaterra está dispuesta á dirimir el conflicto de acuerdo con las leyes de
la justicia y del derecho.
Venezuela está, y lo ha estado
siempre, deseosa de someter la controversia á arbitraje. Con este objeto solicitó
y obtuvo la ayuda moral de todas las Repúblicas Americanas. Dió instrucciones á
su ministro en Washington, en 1890, para solicitar los servicios amigables del Gobierno
de los Estados Unidos, los cuales le fueron ofrecidos cordialmente, tanto más, dijo
el señor Blaine, cuanto que las pruebas á favor de Venezuela son poderosísimas y
en su mayor parte sacadas de fuentes inglesas.
David Lobo.
26 de Octubre de 1893.