viernes, 3 de octubre de 2014

¿Por que el Laudo Arbitral de 1899 es nulo e írrito?


Por Carlos Oropeza 

En 1962 la diplomacia venezolana lograba el más grande de sus triunfos. Con la intervención en la ONU de ilustres venezolanos como Carlos Sosa Rodríguez y Marcos Falcón Briceño el mundo pudo conocer la desleal y tramposa actitud británica que desembocó a que Venezuela perdiera 159.000 kilómetros de su patrimonio geográfico, histórico e indivisible. Estas intervenciones lograron crear un apoyo internacional masivo hacia la reivindicación nacional a la que tenía derecho Venezuela y al arreglo histórico que moralmente tenían los ingleses con nuestro país.

Después de las reveladoras pruebas que durante muchos años venía reuniendo la Cancillería venezolana, el Reino Unido accedió a regañadientes a revisar la documentación en sus archivos reales para demostrar la validez del Laudo Arbitral de 1899, sin discutir la soberanía del territorio de la Guayana Esequiba. Para ello Venezuela nombró un grupo de expertos y estudiosos del tema que comenzaron a revisar detalladamente los documentos británicos y los del Tribunal Arbitral, reafirmando sus convicciones de que fue injusto para nuestro país.


Los ingleses no pudieron lograr su cometido de convencer sobre la legalidad del Laudo. Ya se acercaba la fecha para la independencia de su colonia la Guayana Británica. Debido a presiones por parte del gobierno venezolano, Inglaterra decidió establecer conversaciones junto a su colonia en febrero de 1966, firmando el llamado Acuerdo de Ginebra con el fin de solucionar el problema limítrofe entre ambos territorios

Se llegó a acordar la creación de una comisión mixta venezolano-guyanés (ya que la Guayana Británica alcanzaría su independencia en mayo de ese año y adoptaría el nombre de Guyana). a fin de intercambiar ideas y soluciones a fin de lograr hacer justicia a Venezuela y a Guyana para normalizar la diplomacia y ajustar la frontera artificial de 1899.



Sin embargo, la parte guyanesa de la comisión mixta ignoró los aportes venezolano y se limitó a retar a nuestros representantes a demostrar por que Laudo es nulo e írrito. Durante la vida de la comisión mixta y hasta hoy, el estado guyanés ha tomado esta premisa como política de estado a fin de esquivar cualquier discusión con el gobierno venezolano por la soberanía de la Guayana Esequiba.

Pero existen evidencias de la ilegalidad del Laudo Arbitral. Y durante años fueron apareciendo pruebas de la componenda política entre las potencias europeas a fin de lograr que la Gran Bretaña se apoderara de esa gran fuente de recursos. Años después esa sed colonialista hizo que se arrebataran a Brasil muchos kilómetros en la región de Pirara. Sin embargo, ese país no sufrió un desmembramiento territorial tan severo como lo tuvo Venezuela



A continuación explicamos los vicios presentados por el Laudo Arbitral y las consecuencias en la decisión final tomada en París el 3 de octubre de 1899.

1.  Tratado de Washington (1897) 

El tratado firmado el 20 de febrero de 1897 establecía las reglas y procedimientos a tomar por el Tribunal de París dos años después. Al leer dicho tratado observamos que Venezuela no era representada por juristas venezolanos, sino por ciudadanos norteamericanos. Esto según la condición del Reino Unido de sólo negociar con sus aliados del Norte. A pesar de la honorabilidad demostrada y su excelente desempeño, Venezuela no tuvo la oportunidad de defenderse con representantes propios.

El tratado valoraba un plazo de 50 años de ocupación o colonización de un distrito como buen titulo para crear derechos de soberanía. Al términos de Justicia Internacional, cincuenta años es muy poco tiempo para establecer la posesión efectiva de un territorio. Venezuela pidió que se considerara por lo menos 100 años para establecer títulos de ocupación. Esto beneficiaba a los británicos ya que se consideraba que desde 1841 establecieron poblaciones en el area disputada, cosa harto dudosa por que existían pruebas que la ocupación del Barima no fue antes de 1884.

La decisión de los árbitros debían estar sujetos al Derecho Internacional e investigar detalladamente los títulos de la Venezuela y Gran Bretaña. Además, exigia que todas las decisiones, inclusive la final, debían ser aprobadas por la mayoría de los arbitros, lograda por la coacción del Presidente del Tribunal, Federico Martens a los representantes de Venezuela. 

Por último, se daba la posibilidad de dar la decisión final en un plazo de tres meses luego del alegato final. Pero el presidente Martens lo anunció el mismo dia de que el General Harrison, representante de Venezuela, diera su contra alegato.



2. Nombramiento de Federico Martens como presidente del Tribunal

Federico Martens (1845-1909) fue Catedrático y Jurista ruso, experto en negociaciones internacionales, con un amplio conocimiento de la política internacional de entonces. Convencido de que las decisiones no solamente tenían que estar sustentadas en el Derecho Internacional sino también en el contexto político; creía que su nación, Rusia, conjuntamente con Gran Bretaña estaban predestinadas a llevar al mundo el progreso y la civilización. Durante el Tribunal se había corrido el rumor que la decisión era un acuerdo entre Gran Bretaña y Rusia para no oponerse a la expansión de la ultima en el Asia Central. Además, Martens expuso su tesis de las "potencias civilizadoras" en su libro "Rusia e Inglaterra en Asia Central" (1879). 

Federico Martens (1845-1909)


3. Adulteracion de mapas presentados al Tribunal

Luego de la expedición de Robert Hermann Shomburgk en 1841, Inglaterra adulteró sus mapas en su imprenta real, coloreando zonas que no estaban en su posesión, extendiendo más la linea al oeste con la intención de llegar a las zonas auriferas del Yuruari y a las cercanías de Upata. El mapa de Shomburgk sufrió modificaciones en 1875 y 1887, encontrándose originales sin adulterar en la Biblioteca de Washington.

Mapa adulterado en 1875


4. Cambio de opinion en árbitros del Tribunal

Severo Mallet Prevost  describe en su Memorandum el cambio de actitud del árbitro inglés Sir Richard Henn Collins que meses antes del tribunal habia mostrado interés en el caso venezolano y formuló opiniones contrarias a las pretensiones británicas. Luego de una pausa de dos semanas, volvió con otra manera de pensar, defendiendo punto a punto el alegato británico. Mallet Prevost supone que el cambio de actitud de Collins se debe a una visita de Federico Martens a Londres durante la pausa del tribunal, donde los árbitros ingleses decidieron la estrategia a tomar en la cuestión fronteriza.



5. Actitud del Tribunal por los sucesos acaecidos en Venezuela

Durante la celebración del tribunal, estalla en Venezuela la Revolución Libertadora del Caudillo Cipriano Castro, causando que el Presidente Raimundo Andueza Palacios renunciara días después de la decisión del Tribunal. Los británicos se aferran a ello al realizar su alegato final, afirmando que al territorio disputado llegaría la civilización y si caía en manos de los venezolanos sólo encontriaria desorden y revoluciones. El General Harrison opina que es injusto que Gran Bretaña juzgue la realidad venezolana, ya que la propia Inglaterra tenia un pasado de rebelión y caos.

General Cipriano Castro


6. Amenazas a los representantes de Venezuela

Según el Memorando de Severo Mallet Prevost, días antes de la decisión final, el Profesor Martens se presentó al hotel donde amenazó a los Jueces Fuller y Brewer que si no aceptaban la línea acordada entre el Presidente del Tribunal y los árbitros ingleses se decidiría la línea británica (la que llegaría a Upata). Brewer pide la opinión de Mallet Prevost que la comunica al general Harrison, que molestó afirmaba que si Venezuela perdiera las bocas del Orinoco nunca se les perdonaría no haber hecho nada por impedirlo. Esto hizo que la mayoría de los árbitros votaran a favor de la línea del Laudo.

General Benjamin Harrison


7. Decision no razonada

Al llegar a la decisión final el 3 de octubre de 1899, se leía sólo donde pasaría la línea divisoria, según los ríos y accidentes geográficos. No se observó la razón por que los árbitros llegaron a adoptar esa línea. Todo en detrimento a la postura tomada en la Haya ese mismo año de la necesidad de que las decisiones judiciales debían ser razonadas para una completa legalidad. Luego de las pruebas y alegatos venezolanos se esperaba que el veredicto fuera sustentado por razones históricas y legales, pero según los mismos árbitros y la prensa fue una línea de transacción que beneficiaba a una de las partes: al Reino Unido.

Según los guyaneses como recibió la población venezolana
la decisión del tribunal


8. Linea fronteriza artificial

Durante más de 60 años de correspondencia diplomática, Venezuela y la Gran Bretaña discutieron innumerables líneas según el derecho que cada estado creía tener, respetando sus puntos de vista. Sin embargo, la línea del Laudo de 1899 era totalmente desconocida: no tenía asidero histórico ni mucho menos legal. Se ignoró la reclamación venezolana hasta el Río Esequibo, sustentadas por Reales Cédulas y reconocida en los primeros años como República por la misma Inglaterra. La línea nació según lo dicho bajo coacción por el Juez Brewer "hubimos de ajustar nuestras diferentes opiniones y en trazar una línea que corre por el medio de lo que cada quien creyó justo". Esto anula de inmediato el Laudo por que la línea no fue ajustada al Derecho Internacional vigente en la época.

Mapa con las líneas discutidas en el Tribunal de 1899

9. Desproporción en la extensión del territorio arrebatado 

Venezuela perdió 137.000 kilómetros cuadrados de territorio soberano. Sólo fue compensada con 5000 kilómetros como una franja protectora en la Bocas del Orinoco: una diferencia abismal. Esto fue denunciado por la prensa mundial de la época, apareciendo caricaturas mofándose de la actitud de Lord Salisbury, antiguo opositor del Laudo. Sin tener derecho al territorio ganado, Inglaterra obligó a Estados Unidos a presionar a Venezuela a firmar el Tratado y obligó a delimitar inmediatamente la frontera arrebatada a nuestro país. Fue protestado por el Presidente Andueza Palacios, pero  fue derrocado el 18 de octubre de ese mismo año. 


Lord Salisbury corriendo con el botín del Esequibo
caricatura aparecida en el Punch de Londres, 1899

10. Ultra Petita

En Venezuela fue denunciado que el Tribunal excedió sus competencia al decidir cuestiones ajenas al establecimiento de la línea fronteriza entre Venezuela y Gran Bretaña. Una de ellas es la libertad de navegación entre los ríos Amacuro y Barima a favor de Inglaterra. Según el Derecho Internacional de esa época y del Tratado de Washington, los árbitros deben sustentar sus decisiones en el Derecho. Esto invalida de una vez el Laudo haciéndolo nulo e írrito.

Además, la línea que decidió abarcaba territorio que no estaba en disputa como las fuentes del Cotinga, el Pirara  hasta llegar a la Sierra de Acarai, que forman la frontera con el Brasil. El Brasil no tuvo parte en este Laudo Arbitral. 

La cuestión del Pirara, es decir, el establecimiento de la frontera con el Brasil fue decidida por el Laudo del Rey de Italia Victor Manuel III en 1904, otorgando 19.630 kilómetros a Inglaterra y 13.570 kilómetros a Brasil. Se puede observar que esta decisión fue motivada y más equilibrada ante la desproporción mostrada por el Tribunal de París 5 años antes.

Una situación similar ocurrió con Holanda y su colonia en la Guayana, al decidir en este Laudo que la frontera de la Guayana Británica llegaría al río Cutarí, cuando esta nación reclamaba a Inglaterra que la frontera debía llegar al Boven-Corajtin (New River), verdadera fuente del río Corentín, más al oeste. Esta controversia persiste hoy en día.




Luego de enumerar estos vicios que invalidaron definitivamente el tristemente celebre Laudo Arbitral de París de 1899, reafirmamos nuestro compromiso a seguir luchando contra el desaliento y desconocimientos de algunos venezolanos y del gobierno guyanés que sigue con el mismo estribillo de que el Laudo es legal. Cada vez que lo digan, nosotros responderemos que Venezuela tiene derecho a reclamar y ejercer su soberanía en nuestra amado territorio de la Guayana Esequiba.


Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").

jueves, 2 de octubre de 2014

Billete de Guyana muestra toma de territorio en reclamación por Venezuela (Foto)


Tomado de Informe21
Martes 30 de septiembre de 2014

Actualmente el país vecino cuenta con una amplia aceptación por parte del Gobierno de Nicolás Maduro. Durante su visita en agosto del 2013, la primera como mandatario, hacia gestiones bilaterales con el primer ministro Donald Ramotar, para la asignación de una concesión petrolera por parte de Guyana en la fachada atlántica venezolana, a la trasnacional Anadarko en el bloque Roraima.

En la década de los ochenta las escuelas de primaria impartían en la cátedra de geografía e historia de Venezuela, el conflicto diplomático con el vecino país Guyana por la reclamación de 167.839 kilómetros cuadrados en la frontera.

Al parecer, Guyana ha tomado la delantera sin esperar la resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU), discusión que mantiene desde 1966, con la implementación en su billete de 1000 dolares guyanés y el mapa que actualmente se encuentra en reclamación por Venezuela.

"La Guayana Esequiba, también conocida como Territorio del Esequibo, es el nombre de una parte del llamado escudo guayanés comprendida entre el oeste del río Esequibo hasta el hito en la cima del monte Roraima. Tiene una extensión de 159 500 km² que la República Cooperativa de Guyana administra como propio pero cuya soberanía es reclamada por Venezuela basándose en el Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966. Solamente la parte oriental de isla fluvial de Anacoco en el río Cuyuní se encuentra bajo la soberanía de Venezuela pero ha sido protestada por Guyana; para Venezuela la totalidad de la isla está fuera del área en litigio,4 Guyana no lo entiende así para la mitad oriental y, en consecuencia, ha sostenido que fue un acto de anexión del ejército venezolano cuando en 1966 la ocupó militarmente."


Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").