jueves, 29 de noviembre de 2012

América Latina arrastra conflictos limítrofes desde el siglo XIX


El tema del Esequibo aun esta vigente

Tomado de El Carabobeño
Jueves 29 de noviembre de 2012

AFP | La controversia entre Perú y Chile sobre límites en el Pacífico, que tratará desde el lunes la Corte de Justicia de La Haya, es uno de los muchos diferendos fronterizos surgidos en América Latina, una región que arrastra conflictos limítrofes entre vecinos que se remontan al siglo XIX, algunos solucionados y otros irresueltos.

Además de su actual diferendo con Perú, Chile mantiene una disputa más que centenaria con Bolivia, por la demanda de este país de recuperar sus antiguas fronteras y su salida al mar.

Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Chile hace más de 30 años debido al reclamo boliviano de volver a tener acceso soberano al Pacífico luego que lo perdió en la Guerra del Pacífico ante Chile en 1879.

El pasado 19 de noviembre la CIJ resolvió una disputa entre Bogotá y Managua por el archipiélago de San Andrés al determinar que todas las islas, islotes y cayos corresponden a Colombia, a la vez que trazó una nueva delimitación marítima que otorga a Nicaragua mayor soberanía sobre aguas del mar Caribe, en un fallo inapelable.

Lejos de calmar las aguas entre Colombia y Nicaragua, la decisión de La Haya generó una dura reacción del gobierno colombiano que denunció el Pacto de Bogotá por el que había acordado someterse a los fallos de la CIJ.

Perú, que mantuvo por décadas un conflicto fronterizo con Ecuador en la llamada Cordillera del Cóndor -que puso a los dos países en guerra en 1995- firmaron finalmente un tratado de paz y amistad en octubre de 1998 que cerró las disputas fronterizas en la región amazónica.

Venezuela y Colombia afrontan actualmente un diferendo por la delimitación marítima en las aguas del Golfo de Venezuela en el área de la Guajira.

Nicaragua y Costa Rica mantienen un antiguo litigio en torno a la soberanía de una isla en el río San Juan.

También en Centroamérica, Honduras y El Salvador tienen un historial de más de 100 años de disputas fronterizas. A fines de la década de 1960, uno de los más recordados diferendos entre ambos países culminó en la llamada "Guerra del Fútbol", porque estalló durante un encuentro de clasificación entre ambos países para el Mundial de Fútbol (México 1970).

Venezuela y Guyana sostienen diferencias limítrofes desde el siglo XIX cuando Gran Bretaña estableció la frontera de su colonia Guyana Inglesa que, según Venezuela, incluyó el territorio venezolano de Esequibo.

Belice, en tanto, afronta un reclamo de Guatemala sobre unos 12.500 kilómetros cuadrados de territorio, una antigua disputa que se remonta al siglo XVIII.

En el cono sur, Chile y Argentina estuvieron a un paso de la guerra en diciembre de 1978 por la delimitación fronteriza en el Canal del Beagle. En aquel momento, la intervención mediadora del papa Juan Pablo II evitó el enfrentamiento bélico. En 1984 los dos países firmaron un tratado de paz y solucionaron más tarde por vía diplomática todas sus diferencias limítrofes.

http://www.el-carabobeno.com/articulo/articulo/47008/amrica-latina-arrastra-conflictos-limtrofes-desde-el-siglo-xix

Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").

martes, 27 de noviembre de 2012

La defensa de la fachada atlántica

Para Garavini el apoyo ideológico del Gobierno venezolano a Nicaragua
pone en peligros la fachada atlántica esequiba.


Tomado de El Universal
Por Sadio Garavini Di Turno
Martes 27 de noviembre de 2012


La reciente sentencia de la Corte Internacional de Justicia, en el caso de Colombia y Nicaragua, falló a favor de Colombia en cuanto a la soberanía sobre los cayos en discusión, pero limita los derechos sobre los espacios marítimos que le corresponderían ya que solo les otorga mar territorial y los priva de su plataforma continental y zona económica exclusiva.

Colombia, por tanto, en comparación con lo acordado en el Tratado bilateral Esguerra-Bárcenas de 1928, pierde decenas de miles de kilómetros cuadrados de plataforma continental y zona económica exclusiva. La fuerte reacción negativa de todos los sectores de la sociedad colombiana subraya la justa relevancia que Colombia le da a la defensa de su soberanía y sus intereses en las áreas marinas y submarinas. El gobierno de Venezuela debería cuidar mucho su reacción pública frente a esta sentencia, no vaya a ser que la acostumbrada ceguera ideológica y la alianza "estratégica" con Nicaragua le haga olvidar nuestro interés en la zona económica exclusiva proyectada por la Isla de Aves. Pero, lo que me interesa destacar en esta nota es la falta de capacidad con la cual el Gobierno ha manejado no solo la reclamación del Esequibo y su proyección en áreas marinas y submarinas sino la misma fachada atlántica del delta del Orinoco. Están en juego enormes espacios marítimos con inmensos recursos energéticos y pesqueros, además de nuestra salida libre al Atlántico. La defensa de la soberanía venezolana está siendo irresponsablemente descuidada por un gobierno que subraya falsamente su condición de nacionalista y defensor de la soberanía nacional. La solicitud de Guyana de ampliar su plataforma continental, presentada en septiembre del 2011, ante la Comisión de Límites de la Convención de Derecho del Mar de la ONU, afecta considerablemente nuestros derechos soberanos no solo en el territorio del Esequibo, sino en la fachada atlántica que proyecta tanto la Zona en Reclamación como el Estado Delta Amacuro. La defensa eficiente de nuestros derechos e intereses requiere el urgente nombramiento de un funcionario a dedicación exclusiva, con un pequeño, pero capaz, equipo de apoyo, para que no solo pueda negociar bilateralmente con Guyana, en el marco del proceso de los "buenos oficios" del Secretario General de la ONU, previsto en el Acuerdo de Ginebra de 1966, sino también hacer el necesario "lobby" entre los miembros de la Comisión de Límites de la ONU en Nueva York y con otros miembros influyentes de la comunidad internacional interesados en el tema, empezando por los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM). Recordemos a este respecto que la Comisión de Límites anunció pasar el análisis de la solicitud de Guyana y la posición contraria de Venezuela a una subcomisión, que todavía no ha sido nombrada. Por eso es irresponsable, y evidencia además la escasez de personal profesional calificado en la Cancillería, que el embajador Roy Chaderton, diplomático de carrera formado en tiempos de la República Civil (1958-1999), sea al mismo tiempo: "facilitador" por Venezuela en las negociaciones con Guyana y, por tanto, encargado del seguimiento del tema en la ONU, embajador ante la OEA y representante de Venezuela en las negociaciones de paz en Colombia, además de diputado al Parlatino y miembro del Consejo de Estado. En un gobierno serio y responsable, por lo menos los tres primeros cargos, deberían ser ejercidos por tres diferentes personas a dedicación exclusiva.

Es significativo que un presidente militar y un marino ministro de la defensa en un gobierno, en buena parte integrado por militares, estén descuidando la defensa de la soberanía y los intereses permanentes del Estado. Desgraciadamente, eso siempre pasa cuando una FAN profesional, institucional y apolítica se va transformando en una guardia pretoriana de un régimen caudillista, que interpreta la realidad a la luz de unas "ideas muertas", solo vigentes todavía en Cuba y Corea del Norte, que como dice Vargas Llosa son:"dos anacronismos vivientes, países de museo, que no pueden servir a nadie de modelo".


sadiogta@gmail.com
@sadiocaracas



Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").

jueves, 22 de noviembre de 2012

Isla de Aves y la Sentencia de la Corte Internacional


Ubicación Relativa de la Isla de Aves (MARNR)
Tomado de Analitica.com
Miercoles 21 de noviembre de 2012

El gobierno venezolano más allá de su alianza político estratégica con Nicaragua tiene que recordar que nuestro país tiene una situación parecida con Isla de Aves, en la que algunos países del Caribe pretenden desconocer los derechos que esta parte del territorio nacional

Sin entrar en consideraciones de fondo sobre el contenido de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, en el caso de Nicaragua y Colombia, lo que requería un análisis detallado de la misma, es importante destacar que si bien la Corte falló a favor de Colombia en cuanto a la soberanía sobre los cayos : Alburquerque, Este Sudeste, Roncador, Serrana, Quitasueño, Serranilla y Bajo Sueño, establece sin embargo un límite en cuanto a los derechos sobre los espacios marítimos que le corresponderían ya que sólo les otorga mar territorial y los priva de su plataforma continental y zona económica exclusiva.

El gobierno venezolano más allá de su alianza político estratégica con Nicaragua tiene que recordar que nuestro país tiene una situación parecida con Isla de Aves, en la que algunos países del Caribe pretenden desconocer los derechos que esta parte del territorio nacional tiene sobre su zona económica y plataforma continental.

Una declaración con base en la cual se felicitara a Nicaragua por su triunfo podría ser considerada por esos países del Caribe como causa suficiente para solicitar a su vez a la corte o al Tribunal del Mar, un pronunciamiento en el que se limite a Isla de Aves a sólo tener mar territorial, lo cual podría tener gravísimas consecuencias sobre el espacio marítimo que por derecho le corresponde a Venezuela.

Los antecedentes negativos en lo que concierne la reclamación del territorio Esequibo así como el mal manejo político sobre la solicitud guyanesa de extender su plataforma continental a espacios marítimos que le corresponderían a nuestro país, nos hacen temer que la ideología pueda prevalecer sobre la defensa de la soberanía e integridad territorial de Venezuela.

No sabemos como el gobierno colombiano ha manejado el caso ante la Corte y de hecho surgen ya fuertes críticas en ese país por el aparente descuido en el manejo de la política exterior y la aparente falta de interés y capacidad para defender adecuadamente la soberanía.

En nuestro país, si algo logró la era democrática , fue la preservación y defensa de la soberanía e integridad territorial. Prueba de ello fueron las múltiples delimitaciones marítimas llevadas a cabo con éxito por las delegaciones presididas por el Dr. Isidro Morales Paul. Lamentablemente no podemos decir lo mismo de lo que, hasta ahora, ha realizado la actual cancillería venezolana en lo que respecta a la defensa y preservación de la fachada atlántica de Venezuela.

En derecho internacional cualquier declaración pública del Jefe del Estado o de su Ministro de Relaciones Exteriores tiene efectos internacionales y pueden ser alegados por una parte litigiosa como prueba de aquiescencia.

Así que cuidado con opinar sobre este delicado asunto que además afecta particularmente a la hermana República de Colombia.


Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La Rebelión del Rupununi: La Guayana Esequiba y Venezuela

Valerie Hart, lideresa del Movimiento del Rupununi


Hace 43 años 
en la paginas de la revista SIC
M. Girón Martínez nos explica
los antecedentes de un hecho 
que pudo cambiar el panorama de la reclamación: 
la rebelión del Rupununi
del 2 de enero de 1969


Por M. Girón Martínez


Las razones del derecho

En lo profundo del alma venezolana vive la conciencia profunda de que la patria limita al Este con un despojo que en hora aciaga Inglaterra había perpetrado prevalida de su potencia avasallante. No es el momento de repetir aquí la secuencia histórica de unos hechos ya recogidos una y otra vez en las páginas de SIC. Baste repetir el dato escueto del angustiante y progresivo avance de Gran Bretaña a lo largo de siglo XIX.

La Gran Colombia fue reconocida por Gran Bretaña en 1824, después de haber recibido sin objeciones las Memorias de los plenipotenciarios Zea (1821) y Hurtado (1824) que la definían como un “bello y rico país que limitaba por la Mar del Norte por  el río Esequibo”. Pero para 1835 la Guayana Británica pretendía extenderse con discutible derecho casi cinco  mil kilómetros cuadrados al Oeste del mismo rio. Entre 1840 a 1886. Inglaterra pretendió extender su reclamación hasta anexarse unos 142.000 kilómetros cuadrados a partir del gran rio Esequibo. Para 1887 el ansia expansionista de la ambición colonial británica, falsificando mapas que justificaran la posesión de las  tierras auríferas venezolanas, extendió sus pretensiones y empezó a practicar la ocupación física de un área que se extendía a casi 168.000 kilómetros  cuadrados. Mientras en 1890 avanzaba a su máxima aspiración territorial sobre una extensión de 203.310 kilómetros cuadrados.

Esta obvia expansión territorial inglesa en América y la proyectada en el continente occidental por los otros países europeos que acababan de repartirse a África, obligaron a los estados Unidos a despertar con lo que sería su primer paso de política imperialista al asentar en nombre de la vieja Doctrina de Monroe que Europa no podía hacer nuevas conquistas en tierras americanas.

Mapa de Venezuela con la Guayana Esequiba de 1810 hecho en Londres 
La compleja situación internacional que afrontaba Gran Bretaña para 1896 obligaron a que esta aceptara a regañadientes  someter a arbitraje sus derechos  en Guayana. Pero para los Estados Unidos, una vez aceptado el derecho suyo para intervenir en América, le importaba muy poco que Inglaterra se quedara con más tierras guayanesas que en las que en derecho pudieran corresponderle. De espaldas a Venezuela negoció el  Secretario de Estado americano Richard Olney un Tratado Arbitral que Venezuela fue obligada a aceptar al verse sometida a innegables coacciones. Para completar la tragedia venezolana, el Tribunal Arbitral dictó un Laudo en Paris (1899) viciado de exceso de poder, fruto de un compromiso político obtenido por extorsión, resultado de un negocio político y no una sentencia de derecho. La dimensión del atropello ni siquiera pudo cubrirse con una motivación de la sentencia.

Todo el siglo XX pude decirse esta lleno por la protesta del pueblo y del Gobierno venezolano contra el Laudo de 1899: Abierta y agresiva a veces, tímida en otras ocasiones, pero permanente y progresiva en todo caso. El repudio frete al Laudo del latrocinio encontró cauce legal definitivo desde 1962 hasta llegar en 1966 a un Acuerdo Internacional para solucionar la controversia.

Las sinrazones de la comodidad

No hay razón en este momento para negar que algunos venezolanos se asusten ante las consecuencias que va teniendo la seriedad de la reclamación a la Guayana Esequiba. Entre ellos están los ingenuos que se imaginaron que podría tener éxito ésta por la buena voluntad inglesa o de la benévola intercesión de los Estados Unidos. Muy cerca están los que piensan que la balanza favorable de los intereses económicos sajones en nuestra patria los obligaría a parcializarse a nuestro favor. Se encuentran también los simplistas que se imaginan que la sola presión de un decreto discriminatorio contra yanquis, canadienses o ingleses les obligaría a que estos a su vez forzaran a Guayana a  aceptar un arreglo territorial cuando menos. Hay además los pudibundos que se sienten sacudidos hasta lo más íntimo con solo oír que Venezuela es acusada o puede ser acusada de imperialista. Junto a estos tiemblan los que sienten como pérdida total del honor nacional una posible condena en algún foro internacional o miran como advenimiento apocalíptico la mera probabilidad de una declaración condenatoria en las Naciones Unidas.

No se pretende asumir aquí la representación de toda la Nación; pero ciertamente hay que estar consientes  de que si Venezuela quiere reivindicar  este territorio no podrá efectuarlo sin riesgos y continuados esfuerzos. Más aun, es necesario que el país se percate de ello. No es posible imaginar siquiera un arreglo diplomático desprovistos de esfuerzos resueltamente dirigidos. Venezuela no puede renunciar a la obligación de reconquistar lo que le fue arrebatado. No solo porque el territorio patrio es inalienable y sagrado, ni tan siquiera por un sentido de justicia que restituya lo arrebatado a su legitimo poseedor , sino porque en el caso de la Guayana Esequiba se juegan factores capitales para toda Venezuela y su futuro nacional.

Las razones de los hechos

Ningún venezolano responsable puede renunciar a un territorio al que tiene derecho la patria, sin traicionar su futuro. La historia lo cobrará muy caro. Reflexionemos en cabeza ajena y no podremos menos  de calificar de ingenuos a los rusos que vendieron a Alaska a los Estados Unidos como tierras inútiles y sin valor, y más lelos aun los yanquis que se oponían a la compra que hiciera el Secretario de estado William Seward como el despilfarro de siete millones de dólares para adquirir “una nevera de marca Seward. Recordemos la dolorosa impresión  que nos causan los venezolanos que calificaban una perdida sin importancia los resecos arenales de la Guajira cuando hoy conocemos lo que encierra el Golfo de Venezuela. Pensemos que las rocas minúsculas de Los Monjes, aunque no valgan nada, son la llave que no queda para mantener como posesión nuestra al mismo Golfo.

No es argumento venezolano, sino suposición de la prensa sajona, que lo que Venezuela ambiciona en el Esequibo son los cuantiosos recursos minerales de bauxita, manganeso, oro o material radioactivo. Es verdad que el flujo irregular de los ríos venezolanos requerirá retener las aguas artificialmente para aprovecharlas en tiempos de escasez con obligantes cuantiosas inversiones  que podrían aliviarse y vertebrarse mejor con las ingentes disponibilidades acuíferas de la Guayana Esequiba. Pero en todo caso no se puede responsablemente, por fuerza de una cómoda conveniencia de hoy, renunciar para siempre a valores ciertos o posibles  que pueden ser vitales para las generaciones venideras.

Por otra parte, la Guayan ex –Británica es de hecho vecina que Venezuela no puede ignorar o mirar indiferentemente. Es un hecho que a nuestro costado gran Bretaña, al dar su independencia a Guayana Británica, nos dejo no solo la amputación de un aparte de nuestro ser , sino una bomba de tiempo a nuestro costado . Porque la realidad reconocida por todos-objeto inclusive de fríos estudios sociológicos de las Universidades europeas y norteamericanas-es que Guyana es una sociedad que vive una tensión racial que puede estallar con violencia impredecible en cualquier momento.

Contingente militar guyanés que reprimió la
rebelión del Rupununi en 1969
Venezuela. Con su mestizaje múltiple, con su permeabilidad social, no conoce los odios raciales. Pero en Guyana reina el odio del indostano ala africano, y del negro para con el indio oriental. Que uno y otro grupo racial son mayorías étnicas que pugnan por su supremacía y preeminencia, mientras las exiguas minorías  de origen portugués o chino, o las tribus indígenas de indios autóctonos tienen que vivir la angustia  de verse cada vez más golpeados o verse relegados  ala categoría de hombres de tercera clase. El odio racial al servicio de la política abre brechas insalvables; pero cuando son usadas por  los imperialismos soviético o yanqui, Venezuela no puede menos que ver con creciente preocupación la progresiva peligrosidad del polvorín que está a su lado.

El simplismo político de USA-factor determinante del acontecer americano-reduce su política a derrochar más dinero e influencia para sostener en el poder a Forbes Burnharm, líder del Partido Nacional del Congreso, organización del poder político para los negros. Para lograrlo incluso ha autorizado que los guyaneses emigrados a Estados Unidos  y nacionalizados en ese país puedan votar en las elecciones de Guyana. Solo importaba que el “comunista Cheddy Jagan” no llegara al poder, aunque se renunciara al principio tradicional de que la votación de un súbdito norteamericano en otro país acarreaba la perdida de la ciudadanía americana. No podía detenerse el interés yanqui  ante el hecho indudable de que la mayoría numérica de los guyaneses de origen indostano aunque hubiera de sacrificar el principio democrático del gobierno por la mayoría ciudadana.

Mientras tanto, Burnharm  prohíja la organización de una fuerza de choque con el nombre de ASCRIA; pretende mantener “el poder negro” aun por la violencia terrorista; por el slogan de discriminación comercial, compre a los negros y no a los de color chocolate; por la inmigración masiva de negros de las islas del Caribe, de los ghetos africanos de Londres o Nueva York o de los mismos países africanos; y por la exclusividad polivalente de los negros en las fuerzas policiales y en el ejercito.

Integrantes de la rebelión del Rupununi
quienes pidieron la anexión del Esequibo a
Venezuela

Ante esta política racista y brutalmente discriminatoria resulta explicable que el descendiente de indostanos sienta profundamente la injusticia de un gobierno que le discrimina a pesar de que tenga por lo menos tres generaciones en Guyana. En este contexto se explica que el presidente del partido de los indostanos (Partido Progresista del Pueblo) haya profetizado que llegará el momento en que los de su raza deba cobrarse las injusticias cometidas contra su pueblo , con parecido sentimiento de venganza al que actuara en Shirhan cuando asesinó en nombres de los árabes a Robert Kenedy, o que su líder indiscutible Cheddy Jagan prediga que llegará el momento en el que él “tenga que abrir las puertas del infierno” en una acción de fuerza contra el imperialismo y sus cómplices.

Esta política del uso de la fuerza a favor de un solo sector de la población explica el alzamiento que tuvo lugar el 2 de enero pasado en todo el Distrito Rupununi. La conjunción de intereses y frustración común de 10.000 indígenas y un centenar de hacendados mestizos y blancos, arrinconados por un discriminante atropello negro puede explicar que hayan podido mantener  en su poder un territorio mayor que el estado Guárico por tres días.

Detrás de estas realidades de una lucha racial progresiva está en peligro la seguridad de Venezuela. Aun sin que yanquis y rusos metan la mano –que es mucho suponer-, un estallido racial proyectado en una guerra de guerrillas pondría en peligro muy pronto los centros vitales de nuestra electrificación, de nuestro hierro y aluminio. Plantearía el asentamiento de un inevitable éxodo de refugiados hacia la actual Venezuela. Exigiría un costosísimo despliegue militar para proteger la frontera loca e imposible que nos legó el llamado Laudo de Paris. Requeriría en todo caso la necesaria protección al menos para unos 30.000 indígenas tan venezolanos racialmente como millones de venezolanos con sangre india en las venas. Negros e indostanos nos pedirían una intervención salvadora.

La rebelión del Rupununi lo que ha demostrado al mundo es precisamente que Venezuela no es imperialista, sino que dentro de la Guayana Esequiba la población –la indígena autóctona, la indostana y aun la negra- preferirían la anexión a Venezuela. Lo que se ha demostrado es la inconsecuencia del Gobierno venezolano, que habiendo declarado como venezolano ese territorio Esequibo y que son venezolanos los nacidos en él, no estaba preparado para actuar eficazmente a fin de respaldar una secesión que sus pobladores hacían con el propósito de anexarse a Venezuela. Lo único grave de la rebelión del Rupununi- un territorio que representa la tercera parte de la Esequiba-Esta en lo que se esconde detrás de una frase insinuante de la Señora Valerie Hart, la principal lideresa del Movimiento: “Nosotros los habitantes del Rupununi en la Guayana Esequiba, y en consecuencia venezolanos por nacimiento según el artículo 35 de la Constitución Nacional hacemos un enérgico llamamiento al Gobierno, al pueblo y a las fuerzas Armadas de Venezuela para que nos ayuden e impidan que las hordas del Primer Ministro de Guyana nos masacren. Otra Bahía de Cochinos no se compagina con las tradiciones históricas de la patria de Bolívar. En Bahía de Cochinos los estados Unidos abandonaron a los ciudadanos que no eran norteamericanos. Confiamos que a los venezolanos del Rupununi no nos abandonará Venezuela a un trágico exterminio”.



Revista SIC, 12 de marzo de 1969

lunes, 19 de noviembre de 2012

Siempre nuestro Esequibo

Estampilla de 1965 (emisión de 1896)
 Tomado de El Tiempo de Puerto la Cruz
Por José Félix Díaz Bermudez
Domingo 18 de noviembre de 2012



El territorio es un elemento primordial de los Estados, y el Esequibo representa la reivindicación más significativa aún pendiente en la geografía venezolana.

Desde Lechería.- Lo último que debe ocurrir en un país es que sus ciudadanos y gobierno olviden los mandatos de su historia, desconozcan sus fronteras físicas, atenten contra sus sagrados intereses, aquellos que son el fundamento mismo de la Nación. El territorio es un elemento primordial de los Estados, y el Esequibo representa la reivindicación más significativa aún pendiente en la geografía venezolana.

El 18 de noviembre de 1850 el Gobierno Británico, luego de sostenidas exigencias diplomáticas de Venezuela, asumió formalmente el compromiso de “no ocupar ni usurpar el territorio disputado”, lo cual impedía realizar nuevos avances, tal y como lo ordenaba la buena fe, la amistad y el derecho internacional. Los ingleses quebrantaron tal pacto y fueron despojando injustamente a Venezuela del Esequibo.

Así como el arbitrario poblamiento, la presencia de exploraciones, el trazado de líneas y de mapas, la colocación de indebidas señales, el pronunciamiento de sentencias viciadas fueron actos realizados en nuestra contra por el gobierno inglés, igualmente lo constituyen el otorgamiento de concesiones y otros hechos impropios ejecutados por Guyana, que el gobierno de Venezuela no debe tolerar.

La lucha contra España para penetrar en el Caribe y en el norte del continente por parte de los holandeses fue tenaz en el siglo XVII. Sin embargo, el Tratado de Extradición entre España y Holanda de 1791 reconoció a la “colonia del Orinoco” como parte del territorio hispánico que lindaba hasta el Esequibo.

Cuando la Constitución de 1811 consagró como nuestro territorio el de la Capitanía General de Venezuela (1777), que alcanzaba por el oriente el margen izquierdo del río Esequibo, no hizo sino reconocer aquel derecho que España había creado y sostenido. Juan de Guillelmi, Intendente de Caracas, informó sobre la construcción de un fuerte y el establecimiento de una villa de españoles en la confluencia de los ríos Curumo y Cuyuní, hasta los confines de la colonia holandesa del Esequibo. Por su parte, don Vicente de Emparan informó a las autoridades españolas los intentos ingleses de desestabilizar la isla de Trinidad y las provincias de Cumana, Guayana, Barinas, Venezuela y Maracaibo para controlar el comercio de estas regiones. Los ingleses desplazaron a Holanda en sus intereses comerciales en el Caribe desde finales del siglo XVII y afirmaron su dominio en la zona.

Miranda, en 1799, publicó bajo el patrocinio inglés un mapa que incluía como nuestro el Esequibo. En 1822, Pedro Gual instruyó a Revenga, por órdenes de Bolívar, denunciar ante Inglaterra la usurpación de “colonos del Demerara y Berbice”. Igualmente, esa Nación aceptó nuestro derecho sobre el Esequibo cuando reconoció a Colombia por gestiones de Zea en 1825 y a Venezuela, gracias a Montilla, en 1834. Alejo Fortique hizo retroceder la ambición británica sobre el territorio, e incluso Lord Alberdem le ofreció “una línea desde el río Moroco”, pero la muerte sorprendió a nuestro diplomático en Londres en el año de 1845.

Era la patria ilustre opuesta al despojo colonial, que se debe resolver sin afectar los legítimos intereses de Venezuela.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Nota del Primer Ministro guyanés, L.F.S. Burnham, presentando excusas por los sucesos del 14 de octubre de 1966


Georgetown 327-317, 22 octubre- 12. 10 p.m.
Su Excelencia Dr. Ignacio Iribarren Borges,
Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela.



Tengo el honor de referirme al telegrama de Su Excelencia para mí del 18 del corriente, relativo al incidente del 14 de octubre cuando la bandera de Venezuela fue arriada y destruida fuera del Consulado en Georgetown. El Gobierno de Guyana deplora profundamente este lamentable suceso. La noche del 14 de octubre el Gobierno presentó su expresión de pesar al Cónsul General en Georgetown, y al siguiente día, en nombre del Gobierno, el Ministro de Estado le envió una nota de excusa para que fuera transmitida a Su Excelencia. También presenté personalmente ese mismo día mis excusas al Sr. Aranguren. Ratifico y confirmo ante Su Excelencia todas esas expresiones de pesar, las cuales han sido ya respondidas por el Cónsul General.

La demostración que tuvo lugar la tarde del viernes 14 de octubre fuera del edificio del Consulado de Venezuela en Georgetown, fue una reacción espontánea ante el informe de que había entrado personal venezolano en la parte guyanesa de la Isla Anacoco, y no puede en forma alguna atribuirse o al tono o al contenido de mi mensaje radial de ese día, puesto que evité cuidadosamente, en uno y otro respecto, el inflamar la opinión pública en Guyana. Sin embargo, el Gobierno de Guyana, consciente de su obligación de proteger la propiedad y el personal acreditado del Gobierno de Su Excelencia en Guyana, desea confirmar las seguridades ya presentadas a Su Excelencia y aceptadas por el Cónsul General en Georgetown, en el sentido de que toda clase de precauciones serán tomadas por el Gobierno de Guyana para asegurar que el Cónsul General, los miembros de su familia, empleados y las propiedades del Consulado General, sean debidamente protegidos.


Renuevo a Su Excelencia las seguridades de mi más alta consideración.



(Fdo.) L. F. S. Burnham,

Primer Ministro y Ministro de Asuntos

Exteriores de Guyana.


Fuentes: Libro Amarillo, 1966, 14-15; Boletín del Archivo de la Casa Amarilla, V. 5, 1998, 337-338.


Para leer la protesta del gobierno venezolano del 18 de octubre de 1966: 

sábado, 10 de noviembre de 2012

Marcos Pérez Jímenez y el Esequibo


El General Pérez Jímenez
en su libro "El Decálogo de la Vergüenza"
nos brinda un análisis de la incapacidad 
de los gobiernos llamados democráticos para 
impedir la perdida de gran parte del territorio nacional
haciendo especial énfasis en el Esequibo
y el Golfo de Venezuela, sin perder vigencia 
en el actual momento político.



INCAPACIDAD PARA LA RECUPERACIÓN Y DEFENSA TERRITORIALES

Para las colectividades que poseen genuino espíritu nacionalista, la preservación del patrimonio territorial es misión de primerísima importancia. Y si por cualquier circunstancia se pierde parte de ese patrimonio, todas las voluntades y los esfuerzos se aúnan para la recuperación.
Venezuela ha sido víctima de los geófagos en tal grado que en aproximadamente siglo y cuarto la han desposeído más de una cuarta parte de su territorio, dejándola, de paso, sin Sur-Oeste. Y esto -hay que manifestarlo aun cuando duela- sucedió ante la indiferencia de los gobiernos y generaciones que no sintieron el deber de derramar una gota de sudor ni de sangre para impedirlo, y si derrocharon torrentes de estos-como ahora se derrochan torrentes de palabras- en estúpidas luchas internas.
Durante el ejercicio de gobiernos llamados democráticos, Venezuela no solamente ha perdido la oportunidad de recuperación del territorio del Esequibo, que ya estaba al alcance de nuestras posibilidades, sino que ha permitido y estimulado-aun cuando ahora se aparente lo contrario-discusiones sobre la pertenecía de zonas de nuestro ya menguado patrimonio territorial.

INCAPACIDAD PARA LA RECUPERACIÓN Y DEFENSA TERRITORIALES
DATOS ACTUALIZADOS

Durante 28 años, estos gobiernos de la antidemocracia, no han recuperado ningún territorio, pero si hemos estado amenazados por los vecinos estimulados por la complicidad de algunos venezolanos poderosos, pero dentro del sistema partidista. Nuestra historia es lamentable en esta materia, por que han sido los mismos venezolanos quienes han ido a vender o a regalar nuestra soberanía, como es el caso del reconocimiento a la independencia de Guyana, enclavada en parte de territorio venezolano, lo cual fue refrendado por  otro gobierno de la antidemocracia, con el protocolo congelante de Puerto España. Igual vergüenza sufre el pueblo venezolano  en 1941, cuando se acepta el chantaje del poder militar colombiano y se entregan vastos territorios soberanos. Y hace poco tiempo, otro gobierno del Sistema Partidista antidemocrático, pretendió parcelar y entregar el Golfo de Venezuela, desconociendo los Tratados y renunciando a la soberanía de Los Monjes, donde fue izada la bandera nacional por el General Pérez Jímenez hace 34 años, respaldado por la voluntad del pueblo venezolano y por las Fuerzas Armadas. ¿Por qué se hizo la reafirmación de la soberanía de Los Monjes? Porque había un gobierno nacionalista que confiaba en su pueblo  y en sus F.A.N y ese gobierno tuvo la intención y demostró la posibilidad de hacerlo y de lograrlo. Hoy no hay dignidad ni voluntad para consolidar aquella posición amenazada, aunque los orates del sistema han empuñado las armas de la algarabía, no para atacar al enemigo, sino para justificarla sesiones de territorio, en beneficio de una fraternidad caínica, cuya meta es sacrificar reiteradamente al débil y postrado Abel venezolano.



Extraído del libro: "General Marcos Pérez Jímenez: Mensaje al Pueblo Venezolano-El Decálogo de la Vergüenza (1986)


El Mapa de Venezuela tiene quien lo cuide

Encuentro de militares guyaneses y miembros del MNARDEE en el río Cuyuní

Esta pagina de Facebook creada por un grupo
de venezolanos busca crear conciencia acerca de
la importancia de defender la soberanía territorial 
de nuestra patria, Venezuela, incentivando la inclusión de 
la Guayana Esequiba en el mapa.

Tomado de La Patilla
Viernes 09 de noviembre de 2012



El Mapa de Venezuela incluye nuestro Esequibo, una ONG que se creó hace un par de años a raíz de observar publicaciones en todas las redes sociales, páginas, revistas, periódicos y comerciales de Tv de nuestro Mapa de Venezuela sin la Zona en Reclamación que, de acuerdo al Acuerdo de Ginebra de 1966, es una zona de 159.500 Kms2 en litigio por Venezuela al declarar irrito y nulo el Laudo de París de 1899.

Sus creadores Jorge Luis Fuguett, Ricardo de Toma y Domingo González no sólo denuncian a quienes publiquen el mapa sin el Esequibo sino que han realizado viajes a dicha zona para corroborar el abandono y falta de interés por parte de muchos venezolanos. Hoy día el lema de esta ONG es “Nuestro Norte es el Este” enfocando la posición geográfica del Esequibo. Destacan que “todo venezolano debe saber que nuestra frontera al este es en el Río Esequibo, donde nace el Sol de Venezuela”.

Día a día publican las efemérides acerca de este tema, noticias, fotografías de la fauna y flora y hasta imágenes jocosas con el humor venezolano enfocándose al tema en cuestión. Igualmente cuentan con una extensa variedad de videos grabados en la zona, con entrevistas a pobladores y militares venezolanos y guyaneses. La interacción con sus seguidores en Facebook es continua; tienen planes de continuar con sus Foros y Conversatorios que han realizado en diferentes instituciones, casas de cultura, entes políticos y privados.

Los invitamos a seguirlos vía Facebook en la siguiente dirección: https://www.facebook.com/pages/Mi-Mapa-de-Venezuela-incluye-nuestro-Esequibo/135151303197562 y recuerden que La Soberanía de Venezuela no se discute, se Defiende!

http://www.lapatilla.com/site/2012/11/09/el-mapa-de-venezuela-tiene-quien-lo-cuide/?fb_comment_id=fbc_246289125500726_1090010_246374878825484

Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela sólo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al Nuevo Estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.


jueves, 8 de noviembre de 2012

Versus: Venezuela y Guyana


Tomado de Revista Poder Militar
07 de septiembre de 2009

¿Qué sucedería si el dictador Chávez deseara finiquitar el asunto de la Guyana Esequiba mediante una invasión militar? (y con ello, ganarse los “cocotazos” de la comunidad internacional). PODER MILITAR intentará responder a esa pregunta.



Actualmente, la posibilidad de una defensa eficaz de Guyana contra un supuesto ataque de Venezuela son prácticamente nulas. Como ya se ha visto, la diferencia entre ambas es significativa debido al armamentismo chavista y a la excesiva confianza del gobierno guyanés.

Muy por el contrario, Venezuela está en condiciones de efectuar una campaña exitosa contra Guyana, aunque es necesario recordar que toda guerra entraña grandes riesgos y que el refrán “fue por lana y volvió trasquilado” se aplica especialmente a los conflictos de intereses.

Primero, hagamos una comparación de fuerzas. Existen comparaciones crueles, pero esta es abusiva:


COMPARACIÓN DE EJÉRCITOS:
Tanque T-72 venezolano (foto cortesía fav-club)
Venezuela:

- 80 Tanques AMX-30V
- 36 Tanques ligeros AMX-13C.90
- 90 Tanques ligeros FV-101 Scorpion 90

- 157 Blindados Dragoon 300 (algunos portamorteros de 81mm)
- 57 Blindados AMX-13 VTT (algunos portamorteros de 81mm)
- 10 Blindados Transportpanzer TPz-1/Fuchs
- 100 Blindados V-100 Commando
- 30 Blindados V-150 Commando
- 35 Blindados EE-11 Urutu
- 25 Lanzacohetes Múltiple AMX-13/LAR-160 de 160 mm
- 10 Obuses Autopropulsados AMX-13/Mk F.3 de 155 mm
- 46 Autopropulsados antiaéreos de 40 mm dobles
- 12 Obuses M114 A1 de 155 mm
- 80 Obuses de 105 mm
- 65 Morteros MO-120 de 120 mm
- 165 Morteros de 81 mm

- 10 helicópteros Mi-35M-2 Hind (Ataque)

Guyana:

- 6 Blindados EE-9 Cascavel
- Varios Blindados EE-11 Urutu

- 6 Cañones M-46 de 130 mm
- 12 Morteros L16Al de 81 mm
- 18 Morteros M43 de 120 mm

Blindado EE-9 Cascavel

COMPARACIÓN DE ARMADAS:


Venezuela:
- 6 Fragatas Clase Mariscal Sucre (Lupo).
- 4 Fragatas Clase POVZEE (en construcción).
- 2 Submarinos Clase Sábalo (Tipo 209-1300).


Guyana:

- 4 Patrulleros T-44 de 18 toneladas.
- 1 Patrullero rivereño de 890 toneladas.


COMPARACIÓN DE FUERZAS AÉREAS:


Venezuela:

- 24 Cazas Sukhoi Su-30 Mk2.
- 21 Cazas F-16A Block 15 (12 Operativos).
- 18 Cazas CF-5A/B.
- 10 Aviones de ataque OV-10A/E Bronco.


Guyana:

Solamente aviones y helicópteros de transporte y utilitarios.


CONSIDERACIONES PREVIAS:


SOCIALES, POLITICAS Y ECONÓMICAS:


En favor de Guyana:

- Una guerra ocasionaría que los sectores opositores a la dictadura chavista protagonicen marchas y luchas callejeras que podrían desencadenar en una guerra civil o incluso un golpe de estado.

- Los intereses de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y otros países europeos en las minas de oro, uranio, bauxita y diamantes de Guyana, podrían ocasionar una intervención militar en defensa de la “tierra de muchas aguas” (cabe destacar que Estados Unidos le brinda su colaboración militar con el fin de combatir al narcotráfico).

- La ONU, la OEA y la mayoría de naciones democráticas condenarían esta invasión, y eventualmente romperían relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela.


En favor de Venezuela:

- Ante una “guerra relámpago” venezolana, es probable que las potencias interesadas se limiten a las sanciones económicas en lugar de una intervención militar, que se levantarían con el tiempo (y el poder del petróleo).

- Si las naciones democráticas le dan la espalda a Chávez, aún le quedaría el apoyo de sus aliados del ALBA. Además, dudamos que Rusia y China dejen de comerciar con Venezuela en estas circunstancias.

- La desorganización reinante en Guyana, demoraría la toma de decisiones importantes para coordinar la defensa nacional.

- El vecino Surinam también podría entrar en el conflicto, pues al igual que Venezuela, tiene reclamaciones territoriales sobre la parte oriental del territorio guyanés.

- Si Guyana pierde, quedaría convertida en una “faja” de 55,500 km2… Pero si Surinam interviene, desaparecería del mapa.

- El descontento de algunas minorías relegadas de la población en Guyana, los podría hacer apoyar a las fuerzas invasoras (ya anteriormente ha pasado durante la rebelión de Rupununi en 1969, en la cual, un grupo de indígenas pretendió unirse a Venezuela).



MILITARES:

En favor de Guyana:

- Guyana se encuentra cubierta de selvas tupidas, que retardarían cualquier ofensiva desde las fronteras.

- Las mismas selvas se prestan para el combate de guerrillas, que serían un dolor de cabeza del ejército venezolano. Tal como sucedió en Vietnam y sucede actualmente en el Perú (Zona del VRAE, al sureste de Lima).

- Sus áreas costeras tienen pantanos y zonas inundables estacionalmente, que constituyen un inconveniente (no insalvable) para un desembarco anfibio venezolano y proveen un ambiente favorable a la defensa.

- Guyana cuenta con 150,000 hombres aptos para la defensa de la patria.

- La oficialidad guyanesa se entrena en academias inglesas (como la Royal Military Academy Sandhurst y el Britannia Royal Naval College).

- De prolongarse la guerra, la ONU podría enviar a sus “Cascos Azules” para restituir la soberanía de Guyana, además de asistir a los refugiados.



En favor de Venezuela:

- El Ejército de Venezuela dispone actualmente de 34.000 efectivos. Bien podría movilizar otros 70,000 reservistas (o más).

- De los 150,000 guyaneses aptos para el servicio, es poco factible que siquiera la décima parte se presente a las armas, y aquellos que lo hagan, estarían pobremente armados y entrenados.

- Las fuerzas armadas guyanesas se encuentran prácticamente desarmadas ante el ataque de una fuerza invasora.

- Guyana carece de carreteras hacia las zonas de frontera, lo cual ocasionaría que la defensa se concentre en las ciudades más pobladas.

- Es muy probable que el personal de tropa guyanés no haya sido adiestrado en las tácticas de guerrillas, y menos a los oficiales en dirigir una guerra de este tipo.

http://podermilitar.blogspot.com/2009/09/versus-venezuela-y-guyana-parte-i.html

Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela sólo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al Nuevo Estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.

Guyana presente en exposición fotográfica en Venezuela

La exposicion se esta realizando en el Centro de Diversidad Cultural en Caracas

Tomado de Prensa Latina (Cuba)
Miércoles 7 de noviembre de 2012


Caracas, 7 nov (PL) Unas 100 imágenes captadas por el fotógrafo italo-venezolano Rafael Salvatore en su recorrido por calles, ríos, paisajes, rostros y costumbres guyanesas, forman parte de la exposición Guyana: De Georgetown al río Esequibo, inaugurada hoy en esta capital. La muestra ocupa varios de los amplios salones del Centro de la Diversidad Cultural, ubicado en Caracas, y fue abierta al público en el contexto de la celebración, en esta sede, del Encuentro Latinoamericano de Patrimonio Cultural Inmaterial.

A juicio del presidente del Centro, Benito Irady, la gran sabana que se extiende entre Venezuela y Guyana no solo une a las dos naciones, al compartir un paisaje común, sino que refleja similitud de expresiones culturales, maneras de ser y prácticas religiosas.

En las fotos de Salvatore se aprecia desde el arte de un barbero, los mercados, las fiestas, las diferentes faenas de los trabajadores y la coquetería femenina, hasta las inocentes miradas y sonrisas de los niños.

Todo ello en una encrucijada de culturas en las que están presentes rastafaris, hindúes, musulmanes, chinos, javaneses, entre otras.

Entrevistado por Prensa Latina, Salvatore aseguró que en su estancia en Guyana le impresionó "ese crisol de razas y rasgos en estado puro".

Cada cual, resaltó, se mantiene conectado con sus orígenes, reflejado en su modo de vestir, de mantener sus costumbres y religiones, con ciertas mezclas de modernidad y mucho de multipluralidad.

Al presentar la exposición, Darío Morandy, quien fuera embajador de Venezuela en Guyana hasta el pasado mes de agosto, consideró valioso ese botón de muestra de la realidad de una región en la que conviven siete etnias y se hablan ocho lenguas.

"Un país interesante desde el punto de vista político, social y cultural", aseveró.

Asimismo instó a "voltear la mirada hacia Guyana, punta de entrada al Caribe angloparlante", a la vez que exhortó a los especialistas a estudiar la lengua caribe, la cual está presente en esa nación y en el sur de Venezuela.

lac/lpn



Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela sólo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al Nuevo Estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Akaatompo: fiesta del pueblo kariña para recibir a sus fieles difuntos


Tomado de Mundo Oriental (El Tigre, Estado Anzoátegui)
01 de noviembre de 2012

 El Akaatompo es la fiesta del pueblo kariña, la cual se celebra el 1 y 2 de noviembre, fechas conocidas como el día de los muertos que coincide también con la religión católica. Hoy se celebra para los niños y consiste en que todos los pequeños hacen el papel de un niño muerto y lo escenifica, van de casa en casa a recolectar frutos como una ofrenda para ese infante fallecido a que ellos representan, y las personas mayores, preparan la comida para los niños que los van a visitar.

Todos los niños y niñas de dicha comunidad indígena van cantando y bailando mare-mare visitando las casas en donde se sabe hay pequeño que falleciera en el pasado, al llegar a esas casas los familiares de esos niños difuntos les reciben con gran alegría y buenas atenciones, les obsequian, frutas, alimentos y bebidas acordes con sus edades.

Y es que para el pueblo kariña, los niños y los ancianos (abuelos-abuelas) tienen un significado importante dentro del contexto social de la familia. Él niño es la luz que ilumina el futuro desde los cristales más puros de la inocencia y el anciano con los aportes de su sabiduría es el reflejo que irradia esa luz para que la cultura no se pierda. El niño limpia los conocimientos.

Como tal, los niños que mueren no se van, y aunque no se les llama ángeles como en la religión católica, quedan presentes en el pajarito que vuela en las ramas, en la florcita del clavel de pozo, en el agua clarita del río, en la mariposita del morichal, en el pollito que pía en el patio y en los demás niños que juegan y viven para soñar, según los familiares de los niños fallecidos, quienes manifiestan que ellos siguen allí.

Cultura kariña

No obstante los docentes kariña también aprovechan para inculcar los valores de su cultura a los escolares, realizando actos dentro de un trabajo didáctico en las instituciones educativas, con una recreación similar a la de los adultos, pero en menor espacio y se prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas y, por supuesto, las letras del canto de los mare mare son dirigidas al mundo de la infancia.

Esta celebración la realizan los habitantes de Tascabaña, Kashaama, Bajo Hondo, Mapiricure, Barbonero, Mare Mare, El Guasey, como ocurre en la Mesa de Guanipa, municipios Freites y Monagas del estado Anzoátegui. De igual forma las comunidades kariña los estados Sucre, Bolívar y de la Guayana Esequiba celebran el 1 y 2 de noviembre el Akaatompo el ritual fúnebre kariña.

Vale destacar que mañana el akaatompo es celebrado por los adultos y se trata de recibir a los familiares muertos con ofrendas y sus cosechas; cantándoles el mare mare, con el objetivo de recibir sus bendiciones, porque para los kariña, sus familiares no están muertos sino que como dirían ellos "están como de paseo o de un viaje en un lugar que llaman Santa María…"

Para ellos los difuntos regresan ese día a la casa, en el pueblo, familiares, vecinos y amigos se embargan de una inmensa alegría, se vuelve a compartir lo que fue en vida. En cada persona que llega, en cada persona que comparte y disfruta los momentos de visita con la felicidad del añorado reencuentro de los antepasados. De allí, en torno a la comida, la bebida, el canto y el baile, expresión artística más común kariña; bajo un aire mágico y religioso, embargada por un generoso espíritu de familiaridad, renace la existencia para el pueblo.

Este ritual, de acuerdo a investigaciones de docentes kariña, tiene su origen en un funeral realizado en tiempos remotos al cacique mare mare, que fue sepultado bajo un árbol frondoso en el camino que conduce de la Mesa de Guanipa (Anzoátegui) a Angostura (Bolívar).


martes, 6 de noviembre de 2012

1887: Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Gran Bretaña

El Imperialismo ingles


Tomado de Independencia 200

DEFENDAMOS NUESTRA SOBERANÍA

Hoy nos encontramos en un conflicto con el gobierno británico por la pretensión de querer quitarnos una porción de territorio. han penetrado ilegalmente la República y quieren infringir nuestra soberanía por la única razón de expandir su control político y económico sobre nuestros recursos naturales en la región de Guayana. No podemos permitir que nos irrespeten de tal forma, pues Venezuela es una República que ha luchado por su soberanía e independencia. No es hora de flaquear, y por tal motivo, saludamos la iniciativa de romper relaciones diplomáticas con ese gobierno usurpador y violatorio de la normativa internacional. Debemos ser más fuertes y cautelosos, pues los ingleses desde más de 40 años han querido arrebatar lo que es nuestro por derecho y por naturaleza. Recordemos que quisieron imponernos unos limites fronterizos y desde ese momento, luchamos por nuestro territorio.

Lo que ocurre con la Guayana es un llamado de alerta. El pueblo venezolano exhorta al gobierno nacional que mantenga su posición y no ceda ante los intereses del extranjero. Venezuela debe ser para los venezolanos y venezolanas y no para ser explotado por una clase dominante nacional y extranjera.

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VENEZUELA ROMPIÓ RELACIONES DIPLOMÁTICAS CON GRAN BRETAÑA


Ingleses intentan usurpar parte de la Guayana Esequiba

Para el presidente Antonio Guzmán Blanco, la frontera debía fijarse en el río Esequibo. Este hecho se dio a conocer cuando el Ingeniero Jesús Muñoz Tebar inspeccionara desde la propia Guayana las infracciones cometidas por los británicos.

Desde que el ministro de relaciones exteriores, Diego Bautista Urbaneja conociera el informe realizado por el ingeniero Jesús Muñoz Tebar, resultado de la inspección que efectuó en la propia Guayana donde plasma las infracciones cometidas por Gran Bretaña en lo que respecta a la usurpación de una parte de territorio venezolano, las diligencias en torno al asunto no han cesado. El propio presidente de la República  Antonio Guzmán Blanco daría orden de desalojo en el territorio que iba desde las bocas del Orinoco, el cual había sido ocupado ilegalmente.

Ante el incumplimiento de estas disposiciones, Venezuela rompió el pasado 20 de febrero las relaciones diplomáticas con el Reino Unido, debido a que esta nación se negó a reconocer los reclamos hechos por la representación venezolana referente a la usurpación del territorio de la Guayana Esequiba. Para Guzmán, la frontera debía fijarse en el río Esequibo.

Desde 1840

Recordemos que este conflicto tiene sus antecedentes mas cercanos en el año 1840, cuando se iniciaron las gestiones de reclamo ante el gobierno británico debido al trabajo realizado por el científico prusiano, Robert Shomburgk, quien fue comisionado para trazar una linea divisoria entre nuestro país y las posesiones inglesas, lo que trajo como resultado la imposición de una frontera arbitraria que va desde la desembocadura del Delta Amacuro en el Orinoco llegando hasta el Roraima y la sierra de Pacaraima.

Según el gobierno ingles, esta región pasaba a formar parte del Esequibo y por consecuencia una porción de nuestro territorio era usurpado. Para el año 1850 se había llegado a un acuerdo que culminaba el cese de la disputa, si embargo el gobierno británico siguió penetrando nuestro territorio exigiendo derechos de conquista. El presidente Guzmán había intentado años atrás detener esa invasión de los colonos de la Guayana Británica quienes embelesados con el oro, diamantes, madera, asfalto, entre otros productos, estaban mas cerca del control de las bocas del Orinoco, dominio que se haría efectivo a partir de la penetración que se daba desde el Esequibo.

Hasta la fecha no existen relaciones entre ambos gobiernos, y según informaciones de ultima hora, el gobierno venezolano se encuentra alerta ante una posible invasión./Caracas