jueves, 5 de diciembre de 2013

Decreto Correspondiente a la creación del Territorio Federal Delta (27 de febrero de 1884)



“Guzmán Blanco, Ilustre Americano, Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, en uso de las facultades que me confirió el Congreso de Plenipotenciarios, ratificadas por la Legislatura Nacional en 19 de mayo de 1881 y prorrogadas en 4 de mayo de 1882 y 19 de julio de 1883 Decreto:
Articulo 1° -La región comprendida en los limites siguientes: al Norte y el Este el Océano Atlántico y el Golfo de Paria; al Oeste, la línea divisoria entre los que fueron Estados de Guayana y Maturín; al Sur, el Territorio Yuruary y al Sureste la Guayana Inglesa, se declara Territorio Federal.
Articulo 2°-Este Territorio se denominara Territorio Federal Delta.
Articulo 3°-En todo lo relacionado a administración y régimen, queda sometido el Territorio a las disposiciones del Título II del Código Orgánico de los Territorios Federales que organiza el del Caura.
Articulo 4°-Por Decretos especiales, se dictaran las medidas que exijan las necesidades del Territorio.
Articulo 5°-El Ministerio de Relaciones Interiores queda encargado de la ejecución de este Decreto.
Dado, Firmado y sellado con el Gran Sello Nacional y refrendado por el Ministerio de relaciones Interiores, en el Palacio Federal, en Caracas a veintisiete de febrero de mil ochocientos ochenta y cuatro. Año 20 de la Ley y 26 de la Federación.

GUZMAN BLANCO
Refrendado
J.M MANRIQUE
Ministro de Relaciones Interiores

domingo, 1 de diciembre de 2013

Fronteras al descuido

La MUD sostiene que el gobierno guarda un silencio cómplice 
ante la actitud hostil del Guyana 

Tomado de Tal Cual
Domingo 1° de diciembre de 2013


La Comisión de Asuntos Internacionales de la Mesa de la Unidad Democrática, emitió un pronunciamiento sobre la actitud del gobierno nacional respecto a la reclamación que pesa sobre el territorio Esequibo por parte de Venezuela.


La Comisión cuestionó el silencio del gobierno sobre lo que ocurre, destacando que ante el silencio e inacción del gobierno con respecto a la reclamación de Venezuela sobre el territorio Esequibo y los llamados que se han hecho desde la Unidad y a través de sus parlamentarios en la Asamblea Nacional, reiteraron a las autoridades nacionales y en especial al titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, la necesidad de reactivar las negociaciones para “buscar una solución satisfactoria para el arreglo práctico de la controversia”, tal como lo estipula el Acuerdo de Ginebra.


En el documento, la Comisión Internacional señaló la necesidad de nombrar a un mediador para buscar esa solución satisfactoria y cuestionaron que quien haya sido designado sea al mismo tiempo, Representante Permanente ante la Organización de Estados Americanos e integrante de otras instancias.

“Esto implica designar un nuevo facilitador que se dedique a tiempo completo a esas tareas. Es ciertamente un acto de irresponsabilidad que quien debe actuar como facilitador en este proceso de Buenos Oficios sea al mismo tiempo Representante Permanente ante la OEA; delegado del gobierno en las conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC; miembro del Consejo de Estado y Diputado al Parlatino”, puntalizaron.

Piden al gobierno de Maduro que se inicien las conversaciones con el gobierno de Guyana anunciadas en el Comunicado suscrito por los Cancilleres Elías Jaua y Rodrígues Birkett el pasado 17 de octubre para abordar el tema de la delimitación marítima y que se conozcan los nombres de quienes actuarán por parte de Venezuela.

En todo caso, los integrantes de la Comisión Internacional de la Unidad advierten a las autoridades, que las negociaciones con Guyana deben orientarse sólo a la búsqueda de un arreglo práctico a la controversia. De ese arreglo dependerá la delimitación marítima entre la fachada Atlántica de Venezuela y la de Guyana.


http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=95910&tipo=AVA



*Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").

Venezuela y la Gran Bretaña- cuestión de límites en la Guayana Inglesa. Invasiones en territorio venezolano



En 16 de marzo próximo pasado, (1885) creyó conveniente el ejecutivo Nacional nombrar al general Federico Puga para que trasladándose al Delta del Orinoco, averiguase las tentativas hechas por súbditos y autoridades ingleses de la Guayana británica para establecer y ejercer jurisdicción no solo en la extensión de los limites disputados, sino aun en algunos otros en que nadie hasta ahora ha osado contestar nuestros derechos.

Días antes había entrado por la boca del Orinoco un buque de guerra inglés, que prosiguió su camino aun sin la asistencia de un práctico; lo que por sí solo implica la violación temeraria de los principios más triviales del derecho internacional.

Pero el origen actual de la cuestión, lo ha revivido la común tendencia de fijar de una vez y para siempre los límites entre la Guayana británica y venezolana, ha sido la algazara de la prensa de Demerara con motivo de las concesiones hechas por el Gobierno de Venezuela al señor Cyrinus C. Fitzgerald, para el establecimiento de la “Compañía Manoa Limitada”.

No discute esa prensa el derecho de la Republica en el territorio dado al contratista. Antes bien lo confirma recordando que veinte años atrás había negado el Gobierno británico la autorización legal á la compañía de oro de Cuyuní para trabajar las minas de ese nombre, no obstante que los empresarios súbditos británicos, había allegado el capital necesario para el establecimiento formal de la misma, comprando maquinas y montándolas en el Cuyuní, territorio venezolano. El Gobierno inglés los abandonó á su propia responsabilidad.

Semejantes publicaciones despertaron el ánimo del gobierno colonial de Demerara el deseo de investigar lo que pasaba del otro lado del Esequibo, y aun la tentativa de inmiscuirse en el asunto de límites, reservado por la soberanía de la Gran Bretaña y de los Estados Unidos de Venezuela, á la incumbencia del gobierno general.

El gobernador de la colonia despachó a Mr. Mac Turk, magistrado estipendiario á ver lo que hacían los colonos de Manoa. El expedicionario, acompañado de otras autoridades inferiores subió por el Amacuro y otros ríos que interceptan el terreno. No vió a ninguna autoridad venezolana, ni dependiente de la compañía Manoa; pero si averiguó el señor Kelly. Jefe de la nueva Colonia en representación de la misma compañía Manoa, había notificado á los colonos que á contar de enero próximo estaban obligados a pagarle un impuesto sobre los frutos que cosechasen en los terrenos de la concesión. No dejó sin embargo el señor Mac Turk de ejercer actos de jurisdicción en suelo ajeno, tales como fijar carteles en nombre y por autoridad de la reina de la Gran Bretaña é  Irlanda, sosteniendo el derecho que aspiran los ingleses de extender sus límites más acá del Esequibo.

“El Argosy” de Demerara, al dar cuenta de estos atentados contra la paz y los derechos de una nación amiga, se aventuraba á recomendar el nombramiento de un empleado colonial en nuestro territorio para ejercer, de esta suerte, más positivos actos de jurisdicción. De todo esto se deduce la incapacidad del editor de aquel diario para tratar asuntos de que no tiene ningún conocimiento, revelando la mas supina ignorancia acerca del respeto reciproco que mutuamente se deben países vecinos y amigos, que viven en perfecta paz y amistad.

No pararon aquí las cosas, pues el comisionado colonial pretendía dar autenticidad legal a las notificaciones impresas puestas en los árboles de los ríos Amacuro, Barima y Guainía, sin exponer el derecho que pudiese tener efecto y sin otro título  que la autoridad de que le había revestido el señor gobernador de Demerara. Incidente tanto más extraño cuanto que al consejo legislativo de la colonia se le había negado en 1842 la cantidad pedida por ese cuerpo para el nombramiento de una comisión de exploración y limites, siguiendo la opinión de Lord Stanley, fundada en que la madre patria podría verse más adelante expuesta a los gastos y contingencias de guerra.

Tamaños abusos han servido de aliciente al contrabando que, protegidos por cruceros británicos hacen los súbditos ingleses de Demerara por los ríos del territorio venezolano; siendo de observarse que los artículos introducidos son justamente de prohibida importación en perjuicio de las rentas publicas y violación de las leyes fiscales. Y han dado origen también esos abusos  á levantar el sentimiento nacional, avivando la opinión publica el deseo de ver terminada la enojosa cuestión de límites con la Guayana Británica.

Y nótese que los lugares ahora invadidos y en los cuales se toman medidas de jurisdicción, estaban bajo la dependencia de Venezuela para la época del convenio de 1850.

Todos estos hechos publicados por “El Argosy” de Demerara, y otros que luego nos ocuparemos, fueron confirmadas por averiguaciones, pesquisas y declaraciones del comisionado especial de Venezuela, hallándose entre ellos  la muy importante del comisionado británico, sobre los siguientes puntos:

1°-El aserto de haber estado en los ríos Amacuro, Barima, Morajuana y Guainia y colocando anuncios en inglés en los principales lugares de estos ríos;

2°-El nombre del vapor invasor, Lady Longden, mandado por el capitán Paisley;

3°-El del rapto de Roberto Wells, ciudadano americano, al servicio de la republica, verificado por autoridad inglesa en territorio de Venezuela (2); y

4°-El de que el buque entró por el rio Amacuro sin practico, por no necesitarlo.

Resulta igualmente de las declaraciones tomadas, que en octubre próximo pasado invadió el territorio de Venezuela una comisión procedente de la colonia inglesa de Demerara compuesta de dos goletas y un vapor, tripulado por agentes de policía y súbditos ingleses.

La comisión inglesa llegó hasta la boca del Amacuro, donde arrancó varios avisos fijados por la compañía Manoa y puso postes y avisos impresos por la autoridad del señor gobernador de Demerara, cometiendo el insólito acto de prender y capturar, con todas las circunstancias de rapto, al ciudadano Roberto Wells, comisario civil de Amacuro por autoridad del Gobierno de Venezuela.

Ha de tenerse en cuenta que las autoridades venezolanas de Amacuro y Barima venían ejerciendo su empleo desde tiempo atrás, á contentamiento de todos los vecinos, sin que nadie hasta ahora hubiese puesto en duda la legitimidad de su nombramiento y la legalidad de sus actos.

Notificado el superintendente de la compañía Manoa de que la autoridad inglesa le prohibía establecer sierras en Barima, so pretexto de que esos terrenos pertenecen á esa colonia, se contestó por aquel empleado, que no sólo se establecerían sierras en Barima y propiedades de la compañía, sino aun otras empresas industriales, en virtud del contrato legalmente celebrado con el Gobierno de Venezuela.

Ni aun entre los antiguos pobladores de aquellas comarcas, encontró apoyo la pretensión inglesa de someter aquellas á su jurisdicción, pues todos declararon que habían tenido siempre aquel territorio por venezolano y habían obedecido y obedecerían a las autoridades de la república.

Las notificaciones hechas por el superintendente de la compañía Manoa, estaban de acuerdo con el contrato Fitzgerald, limitándose a declarar, que la citada compañía respetaría los derechos de propiedad de los colonos allí establecidos antes del 22 de septiembre de 1883, y que los que después de esa fecha establecieran algún fundo en los límites de la concesión, deberían entenderse con el representante allí de los derechos de aquella.

No consta que los notificados protestasen contra este acto, ni alegasen nacionalidad inglesa; antes si el contentamiento de todos y su deseo manifiestamente expreso de coadyuvar á los propósitos de una empresa, capaz de secundar los propios desenvolviendo los grandes elementos de riqueza de aquellas vírgenes comarcas.

Semejante notificación está perfectamente de acuerdo con el derecho consuetudinario de Venezuela, reconocido desde 1850 por el Gobierno inglés. No implicaba ni discutía el principio de jurisdicción de la cosa pacíficamente poseída, ni en nada conculcaba los pretendidos derechos de la colonia de Demerara.

Mas el anuncio puesto por la comisión británica hería y conculcaba derechos constantemente respetados, situaba la cuestión en otro terreno y alarmaba el sentimiento de nuestra justicia y de nuestra nacionalidad.

Traducido al pié de la letra, el anuncio es como sigue:

“Noticia oficial.-Por el presente cartel se avisa á todos los que infrinjan los derechos de S.M. u obren en contravención á las leyes de la Guayana británica, que serán perseguidos conforme a la ley. Por orden del gobernador (firmado) Francisco Villiers, secretario interino de gobierno. Georgetown, Demerara, á 16 de octubre de 1884, impreso en la oficina de la Gaceta Real.”

Apenas puesto el anuncio, fue quitado y roto por las autoridades del lugar, por el representante de la compañía Manoa, por los ciudadanos establecidos en la localidad confabulados todos para desbaratar la obra de la invasión y dar parte al gobierno de Venezuela de tan inusitados como inesperados sucesos.

El aludido periódico de Demerara publica en varios números el laborioso interrogatorio hecho a Roberto Wells, empleado al servicio de Venezuela, y capturado, con todos los incidentes del rapto, por autoridades inglesas en el territorio no disputado, de la república.

Era Wells amigo de Mac Turk, el juez de paz británico y comisionado del gobierno colonial, á quien acostumbraba prestar su curiara para salir á cazar. Más cuando Mac Turk remontó el Amacuro en el vapor Lady Longden y los buques de vela, invitaron los invasores a Wells á visitar el vapor. Este rehusó aceptar la invitación, lo que dio origen a que Mac Turk fuese á pedirle la curiara á Wells, se embarcó en ella, y cuando se alejaba de la orilla, el inglés le llamó para que le cortase unos plátanos que necesitaba según se acostumbraba entre ambos. Wells tomo otra curiara, pasó el rio y cuando se hallaba al otro lado de sus hacienda, fue cercado por una comisión enviada por Mac Turk y prendido en nombre de la reina. Embarcáronlo inmediatamente en el vapor é hicieron rumbo a Demerara, quedando en Amacuro los dos buques de vela, los que zarparon pocos días después.

Wells fue detenido en la cárcel de Demerara, sometido á juicio y juzgado por autoridades británicas.

No está demás asentar de una vez que Wells había sido invitado por Mac Turk á ejercer las funciones de autoridad inglesa, á lo que aquel se había negado diciendo que estaba muy satisfecho de Venezuela, su patria, donde había ganado con su trabajo todo lo que tenia (aun la hacienda donde fue preso). (3)

El artificio empleado por el comisionado británico para prender á Wells después de haber querido seducirle con un empleo; la circunstancia de llamarle capciosamente al otro lado del rio, halagándole con la compra de plátanos, producto de su trabajo y de su hacienda y todos los incidentes que acompañaron la captura de una autoridad venezolana, respetada en el ejercicio de sus funciones por cerca de veinte años revisten el carácter estratégico de un rapto premeditado.

Grave impresión de sorpresa causó este atentado inaudito entre los ciudadanos de sta republica acostumbrados á respetar la autoridad de Wells, según resulta de las declaraciones tomadas por comisionado especial de Venezuela. Dichas declaraciones dadas por individuos que han habitado aquellas regiones por mas de diez y seis años, prueban que en este periodo han residido allí nuestros comisarios y ejercido la autoridad de sus empleo tranquila y pacíficamente, sin que ninguna autoridad de la colonia vecina los hubiese nunca inquietado, y sí procurando ganar su amistad y sus servicios.

Antes de entrar á examinar la legalidad de estos actos á la luz de los principios del derecho internacional de los países cultos de la tierra, entre los que figura en primera línea por su proverbial cordura el gabinete de San Jaime, no podemos prescindir de señalar al diario de Demerara los peligros á que sus impremeditados publicaciones han podido arrastrar á dos pueblos amigos que hasta á la misma cuestión de que se trata, le habían buscado acomodamientos amigable por el statu quo de 1850 (1).

Las relaciones de amistad de dos pueblos libres e independientes no pueden temerariamente ponerse en riesgo sin que caiga sobre el inconsulto promotor de la desavenencia, la más grave responsabilidad.

¿Por qué el editor del “Argosy” no se tomó la pena de estudiar la cuestión de límites, ántes de dar á la prensa sus infundados asertos, temores y ridículas provocaciones?

¿Crée que con hablarnos de una de esas guerras enojosas y pequeñas ha asentado un argumento incotrovertible?

Pues sepa que si ahora hacemos alusión á la amenaza, es para decirle que las despreciamos como insensata y como producto de una cabeza vacía y vana.

Resulta de todo lo expuesto en nuestro artículo de ayer:

1°-Que las autoridades inglesas de Demerara violaron el territorio nacional de Venezuela entrando en un buque de guerra, sin previa autorización del Presidente de la Republica, en ríos no abiertos al comercio extranjero;

2°-Que ejercieron actos de jurisdicción fijando carteles en los árboles y lugares más traficados de aquellas comarcas, por orden y autoridad del gobernador de Demerara;  

3°-Que infrijieron las leyes locales favoreciendo y protegiendo el comercio de contrabando, hechos por súbditos ingleses, en territorio nacional; y

4°-Que prendieron capciosamente al ciudadano Roberto Wells, comisario de policía de la república, en territorio nunca disputado y después de haber respetado su autoridad por largos años.

Sobre el primer caso, basta recordar la ley de 11 de mayo de 1882, que dice en el articulo 1.-:”Los puertos adonde pueden llegar los buques de guerra de otra nación, son únicamente los abiertos al comercio extranjero”.

El artículo 3° previene que cuando dichos buques de guerra quieran visitar para observaciones científicas puertos no habilitados, debe pedirse permiso especial al Presidente de la Republica, el cual lo concederá o nó, a su juicio.

Sabido es que la libre navegación de los ríos está aceptada en principio general, como conveniente. Pero que en su aplicación no están de acuerdo las naciones ni los mas renombrados tratadistas de la ciencia del derecho internacional; pues todos reconocen un derecho perfecto de propiedad á cada Estado sobre los ríos que atraviesan sus territorios, de los cuales son parte integrante.

Además: las libertades que han venido concediéndose á la navegación de aguas mediterráneas, así de estrechos marítimos como de aguas fluviales, han tenido siempre origen en tratados y convenciones, en los cuales aparecen á veces los resultados de la negociación, sin la mención de las causas que lo produjeron; y en otros , son los mas, con expresión de las condiciones ó concesiones que las han equilibrado en cada época y en cada caso, se encontraran fácilmente, en los protocolos respectivos, las protestas, replicas y contrarréplicas, en que expresa ó tácitamente quedaron establecidas compensaciones, ó probaron un incidente del cedente, que sirvió de origen á la concesión.

Inglaterra misma ha sostenido en casos análogos que el paso de una bandera sobre un territorio extranjero no era ni podía ser nunca de derecho perfecto, pues que era una excepción del derecho de propiedad.

Obsérvese lo que queda dicho de nuestro articulo de ayer, que la Gran Bretaña negó á la compañía de oro del Cuyuní el derecho de establecerse á las márgenes de este río, por no tener dominio legal sobre el territorio bañado por el mismo.

La república Argentina sostuvo su derecho exclusivo á la navegación del rio de la Plata, desde 1810 á 1853, todo el tiempo que creyó que no le convenía otorgar la libertad de tránsito por su territorio á otra bandera. Fue el general Urquiza el que, pensando de diferente modo y el interés de las provincias del interior, pactó con Francia, Inglaterra y los Estados Unidos del Norte, la facultas de que navegaran sus banderas por el Plata, el Paraná y el Uruguay; pero exceptuaron á los buques de guerra y á los mercantes que condujeran armas ó municiones.
En diciembre de 1866, el Brasil abrió al comercio del mundo la navegación de los ríos Tocantin, Tapajoz, Madeira y Rio Negro, en los puntos en que los domina, solo á los buques mercantes.

Las excepciones existentes hoy, del principio universal de dominio sobre las aguas fluviales, en cada territorio por donde corran, así en Europa como en América, no provienen del reconocimiento de un principio, ni de un derecho que acepte el mundo civilizado, sino ya como concesiones, en virtud de concesiones equivalentes, ó ya en virtud del cálculo de los propios intereses del cedente.

En 1858, decía á este propósito nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores que la entrada en el país no está permitida sino por los puertos habilitados y que de ningún modo convendría abrir la línea de su frontera con la Guayana inglesa, porque esto sería abrir un campo vastísimo al contrabando y acabar con las rentas nacionales.

“Por tanto -agregaba el Despacho- el poder ejecutivo no puede dejar de oponerse a lo que se pretende ni permitir el acceso á los mineros sino por Ciudad Bolívar, puerto libremente habilitado de la provincia de Guayana, ó por el de Las Tablas (hoy San Félix) que últimamente se ha habilitado para la exportación de sólo el ganado y producciones nacionales, y además para la entrada y salida de los que vaya a Caratal ó regresen; añadiendo que esta medida especial se había tomado precisamente para facilitar el viajes á las minas a los que proceden de otro país”.

De suerte que aun el tráfico terrestre estaba prohibido á los colonos de Demerara, quienes no podían venir á nuestras minas ni por nuestros ríos, ni por nuestras sabanas y montañas.
Solicitada anteriormente, en enero de 1857, la anuencia del poder ejecutivo para penetrar nuestra región minera dos expediciones científicas, compuesta por súbditos británicos y sin ánimo de infringir nuestros derechos, sino solo cerciorarse é informar acerca de la actual posición y perspectiva de los depósitos de oro, el gobierno dijo: que no veía dificultad en admitirlas y tratarlas con la benevolencia propia de su objeto, siempre que entrasen por la capital de la provincia de Guayana.

Fundábase el ejecutivo y así lo expresaba terminantemente, para exigir este requisito: “1°) que no teniendo ningún extranjero derecho de hacer exploraciones en territorio venezolano, debe entenderse que se solicita un permiso, pudiéndose conceder o nó, también hay facultad para otorgarlo bajo condiciones; 2°) que toca á los gobernadores de provincia, cuya residencia es en sus capitales, visar los pasaportes de las personas que vengan de país extranjero, pudiendo delegar esta facultad á los jefes políticos de los puertos habilitados, si los juzgan conveniente; 3°) que las minas están situadas notoriamente en territorio venezolano; 4°) que no hay, ni en el estado actual de indivisión de fronteras de la república y la Guayana británica, puede haber caminos interiores que estas conduzcan á los terrenos que se trata de explorar”.

Con todas estas razones queda indiscutiblemente comprobada la violación de nuestras fronteras y territorio por un comisionado de la colonia británica, en nombre de la autoridad de Demerara, el cual ha obrado de propiu motu, sin permiso del secretario de Estado de la corona.

En este punto, el gobernador de la colonia se ha mostrado ignorante de los antecedentes de la cuestión y del tacto y cordura que caracteriza los actos del gobierno inglés.

La gravedad de las medidas por él tomadas ha podido tener la trascendencia más funesta, pues no hay pueblo de la tierra, por débil que sea, que no se sienta capaz de defender á costa de los sacrificios más grandes y extraordinarios, la dignidad, la soberanía, la independencia y los derechos sagrados de la patria.




Dr. Rafael F. Seijas: “Limites Británicos de Guayana”, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Tomado del Libro “Desde el Orinoco hasta el Esequibo” del Dr. Cesar Lovera Blanco.



(1) “El Gobierno de Venezuela, sin ser injusto para con Gran Bretaña no puede desconfiar ni por un momento de la sinceridad de la formal declaración ahora hecha en nombre y por orden expresa del Gobierno de S.M., a saber, que la Gran Bretaña no tiene intención de ocupar ni usurpar el territorio disputado: así con igual espíritu de buena fé y amistad, el Gobierno de de Venezuela no puede tener inconveniente en hacer al Gobierno de S.M. una formal declaración semejante, a saber, que Venezuela misma no tiene intención de ocupar ni usurpar el territorio disputado”. (B.H Wilson, Encargado de Negocios de la Gran Bretaña, en Venezuela, Nota Oficial del 11 de octubre de 1850).

(2) El presidente de la Republica, Joaquín Crespo (1884-1886) citó al señor F.R Saint-John, Ministro en Caracas de S.M.B. le pidió informes acerca de la responsabilidad que cabía al gobierno de Gran Bretaña por la penetración de agentes del gobernador de Demerara, en territorio venezolano, hasta el Amacuro, con la finalidad de aprehender al Comisario Wells para juzgarlo y castigarlo por supuestos maltratos a un súbdito inglés, de ascendencia portuguesa. Dichos Agentes proclamaron que aquellos lugares pertenecían a Gran Bretaña y que por lo tanto caían bajo la jurisdicción de las leyes inglesas.

Saint-John se negó a responder hasta tanto el gobierno de Venezuela no difiriese la ejecución del plan por medio del cual se esperaba lograr la desocupación del territorio comprendido entre los ríos Amacuro y Pomarón; es decir, el representante del Gobierno se S.M.B. pretendía que el Presidente de la republica renunciase a ejercer su autoridad en aplicación del principio de Soberanía.


(3) Venezuela protesta la ocupación de su territorio: “Colocaron nuevamente postes, fijaron carteles, cambiaron empleados de la República sustituyéndolos por otros de su propia elección e intentaron poner bajo su servicio a funcionarios venezolanos” (Carta de Antonio Guzmán Blanco al Conde de Rosebery solicitándose la remoción de postes, retiro de los funcionarios ingleses, explicaciones, anulación del proceso judicial y el restablecimiento al estado anterior, Caracas, 28 de julio de 1886).

domingo, 10 de noviembre de 2013

María Corina Machado se fue al Esequibo a "defender nuestra soberanía"

La diputada  junta con la Movida Parlamentaria observó
la realidad de las población de San Martín De Turunbam y de Eterinbang


Tomado de Ultimas Noticias
Domingo 10 de noviembre de 2013

Venezuela reclama el territorio como propio y, en sus mapas, el área suele aparecer rayada oblicuamente o con la leyenda: Zona en Reclamación

JM | ÚN.- A través de su cuenta en Twitter al diputada a la Asamblea Nacional, María Corina Machado, informó que se encuentra en el Esequibo acompañada de varios parlamentarios además del dirigente nacional de Voluntad Popular Leopoldo López. 


La opositora afirmó que se trasladó hasta el lugar para "defender y ejercer nuestra soberanía. El Esequibo es de Venezuela". Relató que de Tumeremo a San Martín de Turumban, cruzaron el Cuyuní y llegagaron hasta Eterimbang. 

Relató que "los venezolanos que nacen en el Esequibo y San Martín de Turumban requieren oficina del Saime en esta zona para obtener sus documentos de identidad".

El Esequibo forma parte de la Guayana Esequiba, nombre de una parte del llamado escudo guayanés. Venezuela reclama el territorio como propio y, en sus mapas, el área suele aparecer rayada oblicuamente o con la leyenda: Zona en Reclamación.


http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/politica/maria-machado-se-fue-al-esequibo-a-defender-nuestr.aspx

miércoles, 23 de octubre de 2013

Venezuela detiene barco guyanés con 85 mil litros de combustible



Tomado de Prensa Latina (Cuba)
Miércoles 23 de octubre de 2013

Caracas, 23 oct (PL) Venezuela retuvo hoy en el estado de Bolívar un barco con 85 mil litros de gasolina que presuntamente serían trasladados de contrabando hacia Guyana*, se divulgó hoy.

La detención se produjo por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana en coordinación con el Destacamento de Vigilancia Fluvial 912 de ese componente, quienes realizaban una inspección de las embarcaciones atracadas en el muelle de San Félix, en el municipio de Caroní.

Según un despacho de la Agencia Venezolana de Noticias, ese muelle presta servicio a lanchas pesqueras, de transporte de pasajeros y carga que operan en el río Orinoco entre los estados de Bolívar y Monagas, así como a otras provenientes del estado de Delta Amacuro.

La embarcación, de matrícula guyanesa, fue identificada con el nombre de ANNA-S y durante la revisión encontraron en su interior tres grandes tanques llenos de gasolina.

Tambien se encontraron a bordo 500 sillas plásticas y 200 cajas de vasos plásticos, entre otras mercancías que pretendían ser sacadas de contrabando.

La información precisa que los ocupantes del barco fueron identificados como Rajendra Persaud, Sookdeo Persaud , Ganesh Ramkhalawan y Hassan Alli, quienes no pudieron explicar el orígen y destino del combustible que estaba almacenado en la embarcación y fueron puestos a la orden del Ministerio Público.

mgt/ema


*Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").

Más sobre el incidente con Guyana*


Tomado de El Universal
Por Adolfo R. Taylhardat
Miércoles 23 de octubre de 2013 

Luego del incidente protagonizado por un buque de la Armada venezolana y un navío de bandera panameña que realizaba prospecciones geológicas por cuenta del gobierno de Guyana* y a raíz de los comunicados de protesta emitidos por las cancillerías de ambos países, se acordó celebrar una reunión de cancilleres para ventilar lo ocurrido.

El encuentro de cancilleres se llevó a cabo el jueves pasado en Puerto España. Al final de la reunión fue emitida una escueta declaración conjunta que resulta muy elocuente, no por lo que dice, sino por lo que calla.

Por cierto, ¿en qué consistió el papel de "acompañante" de Rafael Ramírez en esa reunión?

El punto central del encuentro, que supuestamente era el tema del incidente naval, brilla por su ausencia. Apenas una frase al comienzo de la declaración dice que el objeto del encuentro era "avanzar en el diálogo político bilateral, a la luz del evento suscitado" (¿?). No hay la más mínima referencia al hecho propiamente.

Esto significa, simple y llanamente, que los cancilleres no pudieron conciliar una opinión común sobre dónde y cómo ocurrieron los hechos. Venezuela alega que fue dentro de su zona económica exclusiva y Guyana* sostiene que fue dentro del espacio marítimo sobre el cual ejerce soberanía.

Optaron por soslayar el tema y se limitaron a renovar las consabidas seguridades de amistad y satisfacción por las "excelentes relaciones" que mantienen e impulsan los gobiernos de ambos países. La declaración insiste en que cualquier diferencia entre los dos países se debe ventilar por la vía diplomática y que el diálogo y la cooperación son la vía apropiada para solucionar cualquier diferencia.

El único punto sustantivo del acuerdo es la reiteración de lo dicho en la declaración conjunta suscrita el 30 de septiembre de 2011 por la actual canciller guyanesa y el ilegítimo, quien para ese momento ejercía la cartera de Relaciones Exteriores. En aquella declaración ambos países reconocieron que "la delimitación de fronteras marítimas entre los dos Estados sigue siendo un tema pendiente". La semana pasada los cancilleres coincidieron en que dicha delimitación requerirá negociaciones", acordaron explorar mecanismos en el marco del derecho internacional para abordar el tema de la delimitación marítima, -y anunciaron que "en los próximos cuatro meses un equipo técnico se reunirá para intercambiar opiniones al respecto".

El tema de la delimitación de las áreas marítimas y el lecho subyacente es el, sin duda un "nudo gordiano" que permanecerá sin desatar mientras no se resuelve el diferendo territorial y esto requeriría que una de las dos partes ceda en su posición.

En la Declaración de Puerto España se dice que el tema requiere negociaciones. Es cierto, cualquier problema entre dos países debe resolverse, en primer lugar, mediante negociaciones, pero en toda negociación una o ambas partes tienen que sacrificar algo. En este caso las posiciones son tan firmes y contrapuestas que ningún esfuerzo de negociación permitirá alcanzar un resultado, a menos, que una de las partes esté dispuesta a ceder. Esto luce imposible teniendo en cuenta que el tema está rodeado de un clima de sensibilidad nacionalista y ningún gobierno se atrevería a transigir en su posición o a ceder un milímetro del territorio que considera propio.

Para Venezuela la frontera marítima debe trazarse tomando en cuenta su titularidad sobre el territorio Esequibo, es decir, que la frontera marítima de Guyana* debe medirse a partir de la desembocadura del río Esequibo. Para Guyana* aceptar esta pretensión venezolana significaría renunciar a su posición tradicional según la cual el territorio Esequibo es parte integrante de su propio territorio, sujeto a su plena soberanía. Guyana* considera, por su parte, que la frontera marítima con Venezuela debe ser trazada teniendo en cuenta sus "derechos soberanos" sobre el territorio Esequibo y sobre las áreas marítimas que le son inherentes, incluida la zona económica exclusiva.

Para que una negociación en torno a la frontera marítima entre Venezuela y Guyana* pueda llevarse a cabo se requiere previamente la solución del tema del diferendo territorial. Habría que comenzar entonces por resolver la controversia territorial.

¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Qué gobierno venezolano, o guyanés, está dispuesto a negociar sobre un espacio terrestre que consideran integrante de su propia soberanía sabiendo que su propia opinión pública no aceptará ninguna solución que implique sacrificar parte de su territorio?

Han surgido propuestas "intermedias" como solución del problema. Una de ellas plantea una fórmula de cooperación para el desarrollo conjunto del territorio Esequibo. Una propuesta reciente, muy interesante, habla de declarar la zona en reclamación un "parque de paz", una especie de zona verde patrimonio común de la humanidad. El problema es que cualquier solución parcial no resolverá el problema de la delimitación de las fronteras marítimas.

www.adolfotaylhardat.net/indexbis

http://www.eluniversal.com/opinion/131023/mas-sobre-el-incidente-con-guyana

*Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").

martes, 15 de octubre de 2013

El barco que revive el reclamo venezolano sobre la Guayana Esequiba


Tomado de BBC Mundo
Por Daniel Pardo
Martes 15 de octubre de 2013

Un barco venezolano y un barco panameño se encuentran mar adentro en la mitad de la noche. Se saludan. Se revisan el uno al otro.

Y el primero, de la Armada Nacional, le dice al segundo, contratado por el gobierno de Guyana*, que está violando la ley internacional y debe irse con él, en caravana, al Tribunal más cercano, en la isla de Margarita.

Por más de un siglo, los países vecinos han estado peleando en cortes internacionales por un área terrestre y marítima conocida como Guayana Esequiba. Se respetan. Se incomodan el uno al otro.

Y por si el asunto no es lo suficientemente complejo, un par de cosas más: el barco guyanés capturado el viernes estaba haciendo labores para una de las empresas de búsqueda de petróleo más grandes del mundo y en él iban cinco estadounidenses que ahora están detenidos en una comisaría de la paradisíaca isla venezolana.

¿Algo más para complicar las cosas? Quizá recordar que la relación entre Caracas y Washington no pasa por un buen momento.

Quién dice qué

El detalle de este mapa oficial de Venezuela muestra el área que reclama Caracas a Guyana*, una amplia extensión de territorio al oeste del río Esequibo.

La denuncia la hizo el viernes el Ministerio de Exteriores de Guyana, un país de poco más de 200.000 habitantes que se independizó de Reino Unido en 1966.

El gobierno de Georgetown dijo que Venezuela había detenido al Teknik Perdana, un barco panameño contratado por el gobierno guyanés y la petrolera Anadarko Petroleum Corporation para realizar una investigación sísmica. En el buque viajaban 39 personas.

Anadarko, que tiene contratos con Guyana* para buscar crudo, confirmó que el buque había estado examinando el fondo del mar, en preparación para una posible exploración de petróleo.

La tripulación del Teknik Perdana dijo que estaba investigando un área marítima exclusiva de Guyana, mientras los venezolanos dijeron que estaba aguas venezolanas.

La Cancillería en Caracas confirmó la detención y reiteró, con una "enérgica protesta", que se realizaron actividades "ilícitas dentro del espacio marítimo" de Venezuela.

Guyana asegura que el Laudo de París resolvió la disputa territorial.

Estados Unidos, por su parte, se ha mantenido en silencio.

Dónde estaba el barco

Los mapas que se estudian en las clases de geografía en los colegios de Venezuela muestran un pedazo del país rayado: es la zona en reclamación, la Guayana Esequiba, un área que fue delimitada a partir del Laudo Arbitral de París de 1899, que Venezuela afirma tiene vicios que
lo hacen nulo por considerar que adolece de una serie de irregularidades.
"Pero el barco de Guyana* no estaba en el área de reclamación", afirma Emilio Figueredo, exembajador de Venezuela ante la ONU y exnegociador en esta disputa.

"La marina de guerra venezolana vio el barco en el delta del río Orinoco, en la plataforma continental venezolana, donde Venezuela tiene derechos soberanos sobre los recursos", le dice a BBC Mundo.

En su primer comunicado, Georgetown dio las coordenadas en las que estaba el barco cuando lo capturaron: 10 21.0745 N, 57 31.1057W.

Según Figueredo, el lugar que muestran esas coordenadas está dentro del territorio que se desprende de la costa venezolana.

"Chávez fue permisivo", dice el exembajador venezolano Emilio Figueredo.

Pero Guyana* dice: "Un punto está claro y eso es que el Teknik Perdana estaba en aguas guyanesas cuando tuvo lugar el incidente".

Conflicto histórico

Guyana tiene un área de 214.000 kilómetros cuadrados, pero 150.000 de ellos son reclamados por Venezuela, que tiene 900.000.

Esa frontera fue establecida tras el Laudo Arbitral de París, que 67 años después Venezuela impugnó y logró que se declarara área en reclamación.

Guyana ha mantenido la soberanía sobre el territorio desde entonces, a pesar de que el Acuerdo de Ginebra firmado en 1966 establece que ambos países deben resolver la disputa territorial.

La disputa por la Guayana Esequiba, entonces, no está resuelta.

Durante los 13 años de gobierno de Hugo Chávez fueron pocas las controversias que se dieron semejantes a ésta.

"Chávez fue permisivo con estas violaciones al territorio para asegurarse los votos del Caribe en la OEA (Organización de Estados Americanos)", opina Figueredo.

"Y los guyaneses querían probar si esta política se mantiene", estima.

El sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, estuvo este año en Guyana y dijo que se estaba trabajando para mejorar las relaciones y resolver la disputa territorial.

Pero ahora, con el incidente del Teknik Perdana, la pregunta que queda abierta es si el presidente busca darle un giro a la política sobre Guyana*.


*Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").

domingo, 13 de octubre de 2013

Llega a Margarita buque contratado por Guyana* e interceptado por Venezuela


El buque fue escoltado por el patrullero oceánico "Yekuana" (Foto cortesía El Universal)

Tomado de El Universal

Domingo 14 de octubre de 2013

La Cancillería venezolana indicó en un comunicado que expresó su "más enérgica protesta" y su "profunda preocupación" por la manera en que "embarcaciones extranjeras autorizadas por el Gobierno de Guyana* irrumpen sin la debida autorización" en sus aguas territoriales.


Caracas.- El buque, contratado por Guyana* para actividades de exploración petrolera y que Venezuela interceptó el pasado jueves en una Zona Económica Exclusiva (ZEE), atracó hoy en un puerto de la isla caribeña venezolana de Margarita, informó el almirante Ángel Martínez.

El jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral Marítima e Insular (Redimain) de la Armada de Venezuela declaró que el buque "RV Teknik Perdana" atracó al amanecer y que sus 36 tripulantes son interrogados por el Ministerio Público bajo normas del "más estricto respeto a los derechos humanos".

En declaraciones a la emisora caraqueña Unionradio, el almirante venezolano identificó al capitán del buque interceptado, de bandera panameña, como Ígor de Quiroz, de nacionalidad ucraniana, y dijo que tenía bajo su mando a 14 indonesios, 5 malayos, 5 estadounidenses, 4 ucranianos, 2 británicos, 2 rusos, 2 brasileños y 1 francés, indicó Efe. 

El buque "se encontraba realizando labores científicas no autorizadas por el Estado venezolano en espacio marítimo correspondiente a zona económica exclusiva, delito por el cual fue conminado a dirigirse a puerto", remarcó el almirante.

El buque fue escoltado a Margarita por el patrullero oceánico "Yekuana" de la Armada de Venezuela.

El Gobierno venezolano pidió el viernes a Guyana* una "explicación satisfactoria" y aseguró que la embarcación fue interceptaba en aguas de su Zona Económica Exclusiva (ZEE).

La Cancillería venezolana indicó en un comunicado que expresó su "más enérgica protesta" y su "profunda preocupación" por la manera en que "embarcaciones extranjeras autorizadas por el Gobierno de Guyana* irrumpen sin la debida autorización" en sus aguas territoriales.

Según la Cancillería venezolana, se "constató" que el buque había zarpado el 8 de octubre de Georgetown tras "haber sido contratado por el gobierno de Guyana y que se encontraba efectuando labores de investigación científica con el apoyo de sensores (sonar), sin autorización" de Venezuela.

Antes del comunicado de Venezuela, el Gobierno de Guyana acusó el mismo viernes a la Armada venezolana de detener en sus aguas a la embarcación de exploración petrolera operada por una compañía estadounidense en un incidente que calificó de "amenaza para la paz" en la región, destacó Efe.

La Cancillería guyanesa "condenó enérgicamente" este suceso ocurrido en aguas disputadas entre ambos países suramericanos, y que, según dijo, "no tiene precedentes en las relaciones" entre ambos países.

El Ministerio de Exteriores venezolano respondió que la Armada venezolana "jamás incursionaría en territorio de un país hermano" y que el patrullero venezolano Yekuana estaba realizando "patrullaje soberano" en aguas venezolanas "cuando detectó la incursión ilegal del buque de bandera panameña".

Según el relato de las autoridades venezolanas, al buque se "le invitó a cesar los trabajos de investigación, detener las máquinas y posteriormente se les solicitó acompañar a las autoridades venezolanas al muelle del Morro de Valdez, ubicado en la Isla de Margarita", a donde llegó hoy.

Venezuela y Guyana mantienen una histórica controversia por el Esequibo, un territorio de 167.839 kilómetros cuadrados que reclama Caracas en la frontera con Guyana* y que supone tres cuartas partes del territorio guyanés.

El litigio por ese territorio, muy rico en recursos naturales, se remonta a la época en que Guyana* era colonia del Reino Unido y se ha mantenido tras su independencia, en 1966, y permanece bajo un proceso de mediación constante por parte de las Naciones Unidas.

Los planes de Georgetown de conceder permisos de explotación de recursos en ese territorio han revitalizado la controversia, que el Gobierno venezolano del presidente Nicolás Maduro ha tratado de mantener a un nivel diplomático, lo que para la oposición representa falta de firmeza.


*Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").

jueves, 3 de octubre de 2013

2 años: ¡El Esequibo es Nuesto!





Por Carlos Alberto Oropeza

Hoy 3 de octubre de 2013 se cumple 114 años del nulo e irrito Laudo de 1899. Allí en una tarde fría de París el mundo fue testigo del más abominable acto de intervención, humillación y deslealtad de parte de una nación civilizada como la Inglaterra victoriana hacia un país pobre y lastimado como la Venezuela de finales del siglo XIX. Se arrebató de la más sucia manera, con artimañas y ofrecimientos deshonestos 159.000 kilómetros cuadrados de tierra soberana, Pisada por primera vez por los conquistadores españoles y reclamada con profundo heroísmo el Libertador Simón Bolívar.

Ya no basta repetir los antecedentes del problema, producto de la insaciable voracidad de la Gran Bretaña,. Que hizo lo mismo a naciones como España en Gibraltar y a Honduras con Belice. Esa hambre de oro, que desecha la moral y las virtudes del hombre, y los hace cometer crímenes y pecados, esa avaricia que no escucha los llamado del Señor de justicia hacia el desvalido. Inglaterra era la potencia mundial del momento y lamentablemente el país estaba desangrado por las guerras civiles y los caudillos.

Venezuela indefensa pidió auxilio, y estados Unidos, mas por resaltar su dominio en América, decidió intervenir apoyados en la famosa doctrina “América para los americanos” al Gobierno Nacional. Al principio se vio una luz de esperanza con la firmeza expresada desde Washington de revisar la documentación e intervenir por nuestro país. Pero luego se observó los movimientos de Gran Bretaña en el Tratado arbitral de 1897 negociado entre las dos potencias sin la presencia venezolana. Allí se negó que Venezuela pudiera contar con sus árbitros, por negativa de la Gran Bretaña. A partir de allí se evidenciaron nubes negras.

Llegaría el año 1899. Luego de muchas reuniones, revisión de documentos, mapas y testimonios de expertos, En octubre de ese año nos despojaron de más del 90% del territorio disputado. Gracias a acuerdos políticos (y hasta económicos), El Juez Frederic de Martens traza una línea rara, que no tenia sustento histórico, que respondía al interés ingles de llegar a las minas de oro del Yuruari. No explico de Martens porque se llegó a esa decisión, solo explicó que la línea comenzaba en punta Playa y terminaba en el Roraima, el mundo se sorprendió de tal acto de imperialismo.

Venezuela fue coaccionada para firmar tal acuerdo. Hay que recordar que días después el Presidente Ignacio Andrade fue sacado del Poder. Algunos días después Inglaterra de forma inamistosa presiono al país para trazar la línea o lo harían ellos…El país, herido por tal acción decidió enviar a un grupo para evitar que Gran Bretaña nos quitara mas territorio.

Un testigo del hecho el abogado Severo Mallet Prevost denunció las artimañas inglesas y años después describió el proceso deshonesto y lo que hicieron los árbitros norteamericanos para que no nos quitaran las bocas del Orinoco, nuestro soberbio río patrio.

Años después el gobierno venezolano se armo de valor y entereza y recopiló información y documentos para poder probar la injusticia de la decisión y restituir ese pedazo de amada tierra venezolana. Y así comenzó la causa, un 12 de noviembre de 1962, cuando el eminente ciudadano Marcos Falcón Briceño declaró al mundo que Venezuela no aceptaba el Laudo de 1899 porque era nulo e irrito. Desde ese momento todo el país se unió para gritar al mundo ¡El Esequibo es Nuestro!

Guyana, sucesor de Gran Bretaña sigue con la política explotadora y dañina en el Esequibo: Maltratando a la población amerindia venezolana, destrozando el ecosistema y contaminando nuestros ríos, como sucedió en 1995 cuando derramaron millones de metros cúbicos de cianuro al rio Esequibo y llenando de tragedia, crimen y muerte a nuestro territorio: ¿Quién no recuerda lo que sucedió en Jonestown en 1979, cuando en el Esequibo, con la anuencia de Georgetown Jim Jones asesino 1000 personas entre ellos ancianos y niños? Aun estos problemas persisten y se agravan. Lo último: invaden nuestro Atlántico buscando petróleo sin que se haya producido la protesta venezolana. Da tristeza el amor que siente el Gobierno por el país.

Luego de muchos tropiezos y triunfos, la causa del Esequibo no se ha perdido. Una generación, hijos de Marcos Falcón Briceño, aun nos negamos a aceptar ese Laudo, con la razón por delante y con un profundo amor por nuestra patria seguimos haciendo el trabajo que no hacen los gobiernos. Miles de venezolanos se han trazado como tarea de vida que el tema del Esequibo se una causa nacional, volver aquellos años 60 donde Ricardo Aguirre nos recordaba que “Los niños desde la escuela deben saber mientras vivan que la Guayana Esequiba pertenece a Venezuela”, donde de forma soberana y valiente el Gobierno Nacional publicó mapas con aquella rayada ZONA EN RECLAMACIÓN, que tanto nos intrigaba desde niños.


En la escuela preguntaba a una maestra que era la ZONA EN RECLAMACIÓN, obteniendo evasivas, ya que lamentablemente desconocía o no le importaba el asunto. En el liceo profesores tenían respuestas ambiguas: unos decían que si era nuestro y otros que estaba perdido. Por ello, decidí investigar y desde mi adolescencia sigo sorprendiéndome de aquel Laudo abominable. Hoy, como docente, me dedico a abrir los ojos de mis alumnos, en los cuales brilla una llama de amor al país al saber más del tema, preguntan con vivo interés y mantienen esperanzas por la recuperación de nuestro Esequibo.

Y como venezolano, me mantendré en la lucha hasta el fin de mis días. Con la fe de bañarme en las aguas del río Esequibo, ver las cataratas de Kaieteur, y observar el amarillo, azul y rojo en las sabanas del Rupununi, que fueron testigos de la valentía de Valerie Hart. A dos años de iniciar este humilde blog, aun con lo difícil de conseguir información, de no poder publicar y ver como nuestro gobierno no le interesa este tema, seguiremos informando a Venezuela y el Mundo lo que ocurre en nuestra hermosa Guayana Esequiba. A mis compañeros de lucha: adelante, no dejemos que la causa desaparezca.


¡EL ESEQUIBO FUE, ES Y SERA POR SIEMPRE NUESTRO!