jueves, 7 de diciembre de 2017

Luis Alberto Buttó: Hay que repensar la manera de hacer valer nuestros derechos sobre el Esequibo


Tomado de la Patilla.com
Jueves 7 de diciembre de 2017

“Lo que se haga de ahora en adelante en torno a la reclamación territorial sobre el Esequibo, tiene que ser producto de un cambio de paradigma en la manera de entender las relaciones internacionales, es decir, como nos movemos como nación en concierto internacional para defender nuestros intereses estratégicos”.

Así lo expuso Luis Alberto Buttó, director del Centro Latinoamericano de Estudios de Seguridad y profesor de la Universidad Simón Bolívar, durante la presentación del libro La Cuestión Esequibo, en el marco de la novena edición del Festival de Lectura de Chacao, realizada ayer miércoles 6 de diciembre en la plaza Altamira, que contó con la moderación del periodista Reyes Theis.

“El Estado venezolano ha sido absolutamente incapaz de emplear sus alianzas internacionales para elaborar la estrategia necesaria que le hubiese permitido hacer valer los derechos de Venezuela sobre el territorio Esequibo. De hecho, Cuba, el principal aliado ideológico del actual gobierno, siempre ha respaldado a Guyana en su propósito de asegurarse para sí la integridad del Esequibo”.

Por otro lado, el profesor Buttó agregó que “la lucha por el Esequibo no puede abordarse desde una perspectiva infantil y patriotera. La reclamación del territorio Esequibo es un tema tan serio que en las actuales circunstancias que vive Venezuela, no puede ser resuelto, dado que es un tema por definición de Estado que requiere de una estrategia nacional coordinada por todos los sectores del país, y eso es materialmente imposible en la difícil crisis en la que nos encontramos sumidos en el presente”.

“Para resolver esa vieja disputa, se requiere una solución que sea factible tanto para Venezuela como para Guyana, como naciones que tienen intereses vitales en la Amazonía, dada la concentración de riquezas naturales que se encuentran allí atesoradas. Hay que entender que para tratar la cuestión Esequibo, debe haber un proceso de negociación y en este las partes necesariamente tienen que ceder sus posiciones para alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambos”, finalizó Buttó.

En la presentación del libro también estuvieron presentes la diputada Dignora Hernández y, otros co-autores, como el Lic. Rajihv Morillo y el diputado Luis Barragán.
https://www.lapatilla.com/site/2017/12/07/luis-alberto-butto-hay-que-repensar-la-manera-de-hacer-valer-nuestros-derechos-sobre-el-esequibo/

miércoles, 25 de octubre de 2017

Pompeyo, su vida por el Esequibo


El 16 de agosto de 2003, Torrealba funda la plaza Bolívar de Ciudad Puerto Esquivel, nacido dos años antes. (Foto: Archivo).



Tomado de YVKE Mundial/ Ciudad Caracas
Por Nelson Algueida
10 de agosto de 2015


La necesidad del coronel del Ejército Pompeyo Torrealba de conocer la situación de reclamo de nuestro Esequibo, tras tres episodios que vivió durante su carrera militar, transformó la vida de este guaro de palabras seguras a mediados de 1986, a sus 40 años de edad.

A partir de ese momento Torrealba conjugó sus tareas del Ejército con su exigencia de conocer nuestro Esequibo. Además de estudiar todo lo concerniente a la reclamación, el coronel retirado se dedicó a explorar la zona adyacente a la Línea Divisoria con la Zona en Reclamación Esequiba en toda su extensión"782 kilómetros? desde Punta Playa en el Atlántico, al Monte Roraima en la Gran Sabana, en la frontera con Brasil.

"He tomado dos grandes decisiones en mi vida: una fue ser militar y la otra recuperar el Esequibo, y en eso voy a gastar la vida?, dijo Torrealba en una entrevista que sostuvo con el líder del movimiento de adición del Esequibo Averell John Melville el 7 de noviembre de 2000 en el estado Bolívar, y que publicó en la página 230 de su libro A un Siglo del Despojo, Esequibo, la historia de una reclamación, dejando claro cuál sería su camino.

En la actualidad, a sus casi setenta años de edad, tras una ardua investigación sobre el Esequibo que duró unos 16 años y arrojó en su más completa publicación"una enciclopedia del Esequibo?, entrevistas a medios de comunicación nacionales y cientos de conferencias en el país y el exterior, hoy acompaña al Gobierno venezolano en la tarea de rescatar esa parte de nuestro país arrebatada por los ingleses cuando Guyana aún era una colonia británica.

Vivir el esequibo 

Pompeyo Torrealba sirvió 33 años en las Fuerzas Armadas en forma ininterrumpida, hasta el 19 de mayo de 1999, cuando solicitó su baja para incorporarse al proceso constituyente, donde fue candidato a diputado nacional y para dedicarse por completo al tema del Esequibo.

El 3 de octubre de ese año, en Caracas, nace oficialmente el Movimiento Nacional al Rescate de los Esequibanos y del Esequibo, que hoy coordina Torrealba y cuya principal misión es rescatar al pueblo esequibano, haciéndolo pertenecer al venezolano. Y es que la estrategia fundamental planteada por este coronel retirado para recuperar el Esequibo es acercarse a él, el pueblo esequibano.

El 16 de agosto de 2001, Torrealba iza el tricolor venezolano durante el acto de fundación de Ciudad Puerto Esquivel, el pueblo más próximo del Esequibo, nacido entre la tupida selva guayanesa, a orillas del Río Venamo (oeste), para acercar a"nuestra gente del Territorio Esequibo"

"Juro ante los dioses del universo, juro ante la bandera de Venezuela y ante la memoria de mis padres, que no daré descanso a mi mente ni descanso a mi cuerpo, hasta lograr la concientización, la voluntad, el deseo y la disposición efectiva de nuestros compatriotas esequibanos y de nuestros vecinos y hermanos guyaneses, para incorporar nuestro territorio esequibo a la República Bolivariana de Venezuela, al cual pertenece por herencia histórica y jurídica de España, desde el 19 de abril de 1810 y el cual nos fue arrebatado por la componenda, el chantaje y la fuerza de los cañones imperialistas y colonialistas de la Inglaterra de la época, por su avaricia del oro y del poder, amparada en la arbitrariedad de la decisión amañada del tribunal arbitral injusto e ilegal, dictado en París el 3 de octubre de 1899, que fue declarado nulo e írrito ante la ONU, por nuestro país, el 12 de noviembre de 1962"

Con estas palabras Torrealba bautiza el nuevo poblado, acompañado de su hija Tehisy (una de sus cuatro retoños) y los primeros habitantes, que no pasaban de seis.

Como toda ciudad y pueblo de Venezuela, este lugar parte de una plaza con el busto de nuestro Libertador Simón Bolívar, colocado dos años después, en 2003 sobre una gran piedra, en los actos del segundo aniversario de Ciudad Puerto Esquivel.

A un siglo del despojo 

Los años de investigación de Pompeyo Torrealba sobre el Esequibo arrojaron un libro de 552 páginas. En ellas plasmó las entrevistas que realizó a protagonistas y expertos del Esequibo, documentos históricos, propuestas para el rescate de esta parte de nuestro territorio e imágenes de la joven Ciudad Puerto Esquibel.

Una vez salido del horno, Torrealba lo tomó como una herramienta importante en su apasionada misión de sumar fuerzas para devolverle a nuestro país el Esequibo.

A destacadas personalidades, entre ellas al presidente Hugo Chávez, les hizo llegar una copia.

"Este libro lo escribió un coronel del Ejército, Pompeyo Torrealba, vamos a saludar a Pompeyo Torrealba, es un tremendo libro, no solo por el tamaño, el contenido, una edición especial de lujo A un Siglo del Despojo, Esequibo, la historia de una reclamación, ese es un tema que nosotros hemos reactivado en este Gobierno, aún cuando hemos dicho que con Guyana nosotros no vamos a hacer una guerra, ¿qué guerra vamos a estar haciendo con el pueblo hermano de Guyana?, pero sí hemos reactivado el tema y está a nivel de las Naciones Unidas y el Gobierno de Guyana, pues ha aceptado discutir el tema y estamos sin prisa pero sin pausa, discutiendo un tema de soberanía, es un libro que recoge la historia de un despojo?, dijo el Comandante Eterno en la edición 194 del programa Aló, Presidente, transmitida desde Lagunillas, Zulia, el 11 de julio de 2004.


Los tres episodios 

Tres episodios en la vida del coronel del Ejército Pompeyo Torrealba trazaron la senda que hoy, a sus casi setenta años de edad, transita para por fin rescatar ese territorio venezolano en estado de reclamación.

Uno fue en Brasil, en diciembre de 1983, durante un curso de Comando de Estado Mayor del Ejército que realizó en Río de Janeiro, donde un compañero brasileño lo retó a tomar el Esequibo y dividirlo por la mitad"un juego entre compañeros de curso?, pero viendo su ignorancia, y percatándose de que no conocía el tema, le dijo que lo olvidara. El segundo y tercer episodio sucedieron en la 5ta. Brigada(hoy 51 Brigada) de la Infantería de Selva, ubicada en Upata, estado Bolívar, frente al territorio Esequibo, donde ejerció como oficial de Operaciones e Inteligencia entre 1984 y 1986. Uno en mayo de 1986, cuando lo visita un ciudadano que se identifica con el nombre Averell John Melville, y le empieza a hablar sobre el tema del Esequibo. Él había participado en el movimiento Rupununi (sur de la zona en reclamación), que buscaba adherir el Esequibo a Venezuela. Y el otro"campanazo? fue con el general José Vicente Carvajal Mezzoni, su superior en aquel momento, quien le pide averiguar sobre una invitación que le hizo el Comité Pro-Rescate de la Guayana Esequiba en junio de 1986.

/N.A


lunes, 20 de marzo de 2017

"El reclamo de Venezuela sobre el Esequibo es absurdo"


Tomado de El Mundo/BBC News
Lunes 20 de marzo de 2017
 
En una reunión efectuada por los ministros de la Mancomunidad Británica, Carl B. Greenidge se refirió a la disputa territorial con Venezuela

 
Como cabe esperar de una disputa que amenaza a casi dos tercios de lo que Guyana considera su territorio, los reclamos de Venezuela sobre la región del Esequibo acostumbran ocupar un lugar prominente en la agenda del ministro de Relaciones Exteriores guyanés.

De visita en Londres para una reunión de ministros de la Mancomunidad Británica, Carl B. Greenidge tocó el tema con sus colegas del Commonwelth y lo incluyó en una conferencia sobre los retos de la pequeña nación sudamericana que dictará en la prestigiosa London School of Economics.

Y el también vicepresidente guyanés habló del asunto con BBC Mundo a menos de un mes del nombramiento de un nuevo mediador de Naciones Unidas para la controversia, que se volvió a calentar en 2015 luego del descubrimiento de importantes yacimientos petroleros mar afuera de la zona en reclamación.

El mediador es diplomático noruego Dan Nylander, mejor conocido en América Latina por su papel de garante del proceso de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC.

Pero aunque el también vicepresidente de Guyana celebró las credenciales del nuevo enviado de la ONU, también insistió en que ya era hora de llevar el asunto ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para su resolución.

¿En dónde están en estos momentos los esfuerzos por resolver la controversia?

En el marco de lo estipulado por el Acuerdo de Ginebra de 1966, el Secretario General de Naciones Unidas convocó a una reunión entre los dos países en septiembre de 2016.

Pero en diferentes intervenciones también había prometido dar por concluido el ejercicio de sus buenos oficios en diciembre de 2016, asegurando que si para esa fecha el asunto no había sido resuelto, lo iba a referir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

El tema no fue resuelto, pero justo antes de irse el Secretario General (Ban Ki-moon) tomó la decisión de darle más tiempo al diálogo, por otro año, insistiendo en que si esa extensión no producía los frutos esperados -es decir, si no había progreso sustancial en la resolución de la controversia, específicamente la supuesta nulidad del laudo arbitral de 1889- entonces sí lo iba a referir a la corte.

El laudo de 1899 es, por supuesto, el único tratado que rige las fronteras de Guyana. A menudo se menciona el Acuerdo de Ginebra, pero este no hace absolutamente ninguna mención a cambios de territorio, no menciona para nada algún intercambio de personas entre los países.

Lo que dice (el Acuerdo de Ginebra) es que si los dos países no pueden ponerse de acuerdo en una solución pacífica de la controversia, lo que el Secretario General de la ONU debe hacer es elegir del menú (de posibles mecanismos de solución) contenido en el artículo 33 de la carta de Naciones Unidas.

¿Y cree que con este cronograma y la aparentemente inminente entrada en juego de la Corte Internacional de Justicia, se acerca la solución definitiva de esta controversia de casi 200 años?


No es una disputa de 200 años…

Bueno, son casi 170… (La denominada Línea Schomburgk, que sirvió de base a la frontera que es objeto de la controversia, se trazó en 1840).

No, yo lo pondría diferente. La disputa empezó en la década de 1890, tal vez un poquito antes, cuando Estados Unidos ayudó a que Venezuela pudiera llevar a Reino Unido a una mesa de arbitraje.

En esa mesa, ellos recibieron la boca del río Orinoco y acordaron, como parte del Tratado de Washington de 1897, aceptar la decisión del tribunal de arbitraje como final y definitiva.

Por lo tanto, en lo que a nosotros respecta, ese reclamo acabó en ese momento: Venezuela recibió territorio, Guyana recibió territorio y el tratado operó sin problemas por 63 años.

Es a partir de 1962 cuando los actuales problemas empiezan.

En cualquier caso es un problema que se ha prolongado por mucho tiempo…

¡Por demasiado tiempo!

¿Y creen ustedes que una solución definitiva por fin está cerca?

Obviamente una solución definitiva requiere que las dos partes acepten e implementen lo que han acordado. Y hemos tenido problemas con la voluntad del gobierno de Venezuela para honrar sus obligaciones, lo que no ha sido un problema sólo de Guyana.

Creemos sin embargo que la naturaleza de este reclamo, que es que hay un tratado nulo y sin efecto, es uno que normalmente puede ser resuelto por una corte. Un país no puede decidirlo unilateralmente, que es lo que ha pasado en este caso.

Entonces, en nuestra opinión, una vez que el tema sea llevado a la corte, va a ser resuelto en el sentido de que no se va a poder volver a utilizar esa excusa.

Por supuesto, las fronteras no son nunca perfectas, así que no esperamos que los problemas vayan a desaparecer completamente. ¡Pero el hecho es que el reclamo en sí mismo es tan absurdo que Venezuela nunca jamás ha ejercido soberanía sobre el Esequibo!

¿Qué hace "absurdos" los reclamos venezolanos?


Después de que las Provincias Unidas (de los Países Bajos) se separaron de España en 1648 -después del tratado de Münster- España nunca tuvo soberanía sobre el área, pues esa se les concedió a los holandeses tal y como estipulaba el tratado.

Y cuando Holanda perdió las guerras napoleónicas, al pelear del lado de los franceses, el territorio le fue transferido a Gran Bretaña en 1814. Y luego nosotros obtuvimos la independencia, en 1966.

En otras palabras, nunca nadie de habla española ha ejercido soberanía sobre el territorio. De hecho en la Guyana se pueden encontrar lugares hasta con nombres en francés, como resultado de incursiones de piratas franceses, pero no hay ningún lugar con nombres en español, ni en la costa de Guyana ni en Esequibo.

Y cuando se abolió la esclavitud en Guyana, en 1834, fue el resultado de un conflicto entre esclavos que hablaban inglés y holandés con los ingleses dueños de las plantaciones. No hay ninguna mención, ninguna evidencia, ninguna prueba del involucramiento de gente de habla española.

De hecho, si el Esequibo en realidad hubiera sido parte de la Capitanía General de Venezuela los esclavos africanos no habrían conseguido su libertad hasta 1865. Ese es otro testimonio de lo absurdo de este reclamo.

¿Y si en realidad la disputa es tan absurda, por qué no ha podido resolverse?


Por un asunto de poder. El reclamo es absurdo pero se ha perpetuado por la asimetría de poder entre los dos países.

Cuando Guyana se acercaba a su independencia en 1966 los venezolanos les dijeron a los británicos que a menos de que el tema del territorio fuera resuelto, Venezuela no iba a permitir que Guyana obtuviera su independencia. Entonces los británicos recurrieron una vez más a una negociación y fue ahí se negoció el Acuerdo de Ginebra.

Desde entonces, Venezuela ha sido capaz de obligar a Guyana a hacer ciertas cosas.

Por ejemplo, ocupó la isla de Anacoco, que según el tratado de 1899 es compartida por los dos países, pero Venezuela la ocupó militarmente en 1968. Y en 2013, cuando el barco estadounidense Anadarko hacia exploración sísmica en la plataforma marina, Venezuela capturó la embarcación.

Además, recientemente el congreso venezolano aprobó una ley que dice que el espacio marítimo frente a la costas de Esequibo, Demerara y Berbice, es decir de toda la Guyana, e incluso el que está frente a las costas de Surinam, le pertenecen a Venezuela, y por lo tanto no permitirán perforaciones petroleras en esas áreas.

Esa es una posición ignorante, pues el acuerdo de Ginebra en ninguna parte dice nada sobre el tema del espacio marítimo. Y aunque Venezuela tenga derechos, porque tiene costa, no puede ser que sus derechos marítimos dejen a Guyana y Surinam sin espacio marítimo.

Entonces, aunque la ley dice una cosa, Venezuela ha tenido en el pasado la capacidad de hacer lo que quiera, o casi todo lo que quiere, y ejercer presión militar porque es mucho más poderosa. Dos divisiones del ejército venezolano prácticamente equivalen a toda la población de Guyana.

Venezuela tiene casi 40 veces la población de Guyana, pero también un territorio varias veces más grande. Es decir, está tan escasamente poblada como Guyana. Así que es sorprendente que estén peleando por tener más territorio.

Pero claro, habiendo obtenido la boca del Orinoco como parte del acuerdo de 1899, y siendo en la actualidad los dueños de algunos de los terrenos más valiosos del mundo, pero habiéndolos malgastado y dejado a su gente en dificultades, ahora están buscando otros recursos. Eso es lo que está detrás de todo esto.

¿Qué piensa usted que Venezuela consideraría una solución "práctica, pacífica y satisfactoria", que es lo que mandaba conseguir el acuerdo de Ginebra?

No tengo idea de lo que Venezuela necesita. Y si un país es capaz de firmar un tratado diciendo que van a aceptar el resultado de un proceso como final y definitivo, y luego reniega de ese compromiso, es muy difícil tener fe de que se puede llegar a un acuerdo entre los dos países que vaya a ser honrado.

Por eso es que Guyana en ninguna circunstancia va a aceptar un simple acuerdo bilateral, porque si Venezuela puede romper un tratado que involucraba también a Reino Unido y Estados Unidos, sería muy temerario asumir que podemos trabajar juntos y estructurar un acuerdo hoy que ellos vayan a respetar mañana.

Entonces no sé. Sólo sé lo que dice el derecho internacional: si firmas un tratado, no puedes unilateralmente renegar ese tratado, ninguna solución práctica puede permitirles renegar de ese tratado.

Podemos hablar de todo lo demás que ellos quieran, pero los derechos consagrados en el Acuerdo de Ginebra no pueden ser renunciados.

Venezuela sostiene, sin embargo, que el proceso de arbitraje estuvo viciado…

Eso es un disparate total.

¿Ya sabe a qué me refiero, no? La carta, las acusaciones de colusión...


Sí, pero para empezar, si usted cree que los dos somos los beneficiarios de una decisión que está viciada, usted no puede tomar la parte de la decisión que lo beneficia a usted -en este caso la de quedarse con el Orinoco, su cuenca y la ribera oriental (del río Cuyuní)-, trabajar con ella durante 61 años y una mañana levantarse y decir '¿Saben qué? Quiero todo lo demás. Y vamos a exigir lo demás'.

Uno tiene que ir a un cuerpo independiente y que ese cuerpo independiente tome una decisión.

En cuanto a las alegaciones de que el tratado estuvo sesgado y que los venezolanos no estaban representados en el panel de arbitraje, déjeme decirle esto: los venezolanos eligieron a sus representantes en el panel.

Y como fue Estados Unidos el que forzó a que Reino Unido se sentara a la mesa de negociación Venezuela eligió a un expresidente de la Corte Suprema de EE UU ¡Y su abogado era un expresidente de EE UU! ¡No se puede conseguir más músculo legal que eso! Venezuela ciertamente no tenía esa capacidad en esa época. Pero tenía representantes.

Por lo demás, el hombre que luego hizo las alegaciones que alimentan el argumento venezolano -que el laudo arbitral estaba sesgado porque debería haberle dado a Venezuela ya fuera todo o nada, que es un argumento ridículo-, ese hombre (Severo Mallet Prevost) hacía parte el panel y en su momento, en 1899, dijo que era justo. Eso está documentado en reportes de Reuters, de The Times.

O sea que dejó que pasaran cuarenta y pico de años, casi 50 para escribir una carta, diciendo que la misma no debía ser abierta sino hasta después de su muerte. Y cuando abrieron la carta ahí se afirmaba que (Federik) De Martens -quien era el presidente del tribunal y estuvo nominado al premio Nobel de la paz por sus esfuerzos como mediador en la segunda mitad del siglo XIX- se había coludido con los británicos…

Ahora, está bien hacer esas acusaciones, Pero ¿por qué no las hizo cuando estaba vivo? ¿Y por qué esperó hasta después de haber recibido una condecoración de Venezuela, poco antes de morir? ¿Por qué no le dio una oportunidad de defenderse a las personas que participaron en el acuerdo?

Es absolutamente ridículo. Y durante todo el tiempo en el que Venezuela ha esgrimido ese argumento, Venezuela jamás ha proporcionado ninguna prueba de que esa colusión se produjo o que en alguna manera afectó la justicia del acuerdo.

¿Y cree que todo eso se puede aclarar yendo a La Haya? ¿Qué es lo que tendría que establecer la Corte Internacional?

Si se argumenta que el acurdo de 1899 es nulo e invalido, la corte tiene que establecer si existe otro acuerdo (que defina las fronteras entre Venezuela y Guyana).

Pero antes tiene que establecer si en el acuerdo de Ginebra de 1966 está implícito que el laudo arbitral de 1899 es nulo e inválido. Y no pueden llegar a esa concusión porque el acuerdo no dice eso.

¿Hay por tanto un país que se ha estado comportando de una forma que es consistente con el derecho internacional simplemente para ignorar un tratado que aceptaron y honraron por 61 años? ¿Y es eso aceptable? Esas son las cosas que la corte debe decidir.


Si se le permite a un país ignorar el derecho internacional y aplicar sus propias fórmulas porque tiene dinero, o porque tiene poder militar, estaremos regresando a una era de caos y creo que no estamos listos para eso. Ya hay suficiente caos en todo el mundo sin que le permitamos a regímenes descarriados despertarse un día y hacer lo que quieran.

Pero si es tan evidente que la única forma de resolver esto es yendo a la Corte Internacional, ¿por qué ha tomado tanto tiempo? Los esfuerzos de medición de la ONU ya duran más de 40 años. ¿Hubo alguna vez progreso?

Yo diría que hasta la última decisión del Secretario General, que nos fue comunicada en febrero de 2017, no ha había habido absolutamente ningún progreso, ni una gota.

Lo que pasó entre 1966 y 2017, antes de esa carta, fue simplemente que Venezuela se estuvo saliendo con la suya.

Hubo una moratoria, negociada mutuamente, que duró 12 años y fue rota unilateralmente por Venezuela. En 1968 Venezuela reclamó todo el mar territorial de Guyana mediante el decreto Leoni, que jamás fue retirado.

Y en 2013 Venezuela capturó un barco que operaba en nuestra plataforma, haciendo que la empresa Anadarko se fuera y nunca volviera.

También hemos tenido incidentes tierra adentro, con aviones venezolanos atacando embarcaciones que operaban en el rio Cuyuní, en la porción del rio Cuyuní que el tribunal de arbitraje le dio a Guyana…

O sea que desde 1966 a la fecha hemos tenido mesetas, con buenas relaciones entre ambos lados, y valles, en el que se ha ejercido presión militar para tratar de obtener mayor territorio.

Ahora, dado que el reclamo es uno de nulidad, es uno que puede ser resuelto por una corte de justicia.

No quiero decir con esto que confíe completamente en la Corte Internacional de Justicia, porque no es así. Como todo tribunal está integrado por seres humanos y nunca ha estado completamente libre de influencias políticas.

Pero al menos es un órgano independiente que puede examinar el reclamo y tomar una decisión con carácter legal que pueda terminar con este problema.

¿Guyana reconocería esa decisión, cualquiera que fuera?

Nosotros vamos a acatar la decisión de la corte. Sería el final del camino.

¿Y qué tanto apetito ve del lado venezolano para ir a La Haya?

Venezuela ya ha indicado, a través de su ministra de Relaciones Exteriores y de su presidente, que no les entusiasma la idea. O peor, que no están dispuestos a ir a la Corte Internacional.

Pero ese no es mi problema. Tiene que haber una solución para esta controversia. Y la solución no puede ser una impuesta por Venezuela, porque sería injusto y una receta para el caos.

¿Siente usted que hay menos voluntad para llegar a una solución con el actual gobierno, especialmente si se le compara con el de Hugo Chávez?

Con Chávez hubo una mejoría en comparación con lo que había ocurrido antes, porque Chávez eventualmente admitió lo que todo el mundo sabe: que Venezuela hizo su reclamo en 1962 no tanto como resultado de la carta póstuma, sino por razones de política global.

En esa época Guyana estaba liderada por el Dr. Cheddi Jagan, que había sido parte del gobierno derrocado por los británicos en 1953, un gobierno que se había pronunciado a favor del socialismo y del comunismo.

Entonces, el reclamo venezolano fue una forma de mantener a ese gobierno bajo control y Chávez reconoció ese hecho. Y también indicó que no se pondría al desarrollo de la región, siempre que la misma fuera desarrollada para beneficio de los habitantes de la zona, sus propias palabras.

Creo que a lo guyaneses esa les pareció una posición razonable. En otras palabras, Chávez tenía una posición mucho más sensata y aceptable políticamente. Pero tampoco diría que la actitud de la actual administración es la peor.

El periodo entre 1962 y el gobierno de Chávez, por ejemplo, fue muy malo: aunque a nivel de jefes de Estado siempre hubo contactos, parte del territorio guyanés fue intervenido militarmente y Venezuela fue al Banco Mundial a abogar en contra de la construcción de una planta de energía hidroeléctrica.

Y también hicieron gestiones para que Brasil no cooperara con los guyaneses, boicoteando incluso la construcción de un puente sobre el Tacutú, en la frontera entre ambos países, la construcción de una estación espacial…

Entonces, ha habido peores periodos que el de Maduro. Y tal vez no se puede esperar un comportamiento diferente o mejor de la oposición.

De hecho es posible que un gobierno alternativo sea peor. Los guyaneses tenemos que estar muy atentos con Venezuela en general.

Pero las cosas se calentaron mucho en 2015, bajo la actual administración…

En este momento la situación no es tan tensa como en septiembre de 2015, cuando habían barcos de guerra venezolanos en nuestras aguas.

Y la actual fuente de tensión en estos momentos parece derivarse sobre todo de su molestia porque hemos podido empezar a explotar los recursos en el Esequibo y su espacio marítimo.

La verdad es que al ser la parte que ha hecho todas las concesiones, también hemos sido los más perjudicados.

Venezuela ha podido explorar y explotar el delta del Orinoco y el mar frente al delta del Orinoco, pero luego va y le dice a todos que el resto del área no puede ser explotada sin un acuerdo mutuo.

Pero tendríamos que haber sido muy tontos para aceptar que Venezuela puede explotar su parte del acuerdo pero que nosotros necesitamos de su permiso para explotar la nuestra. ¿Qué clase de sinsentido es ese?

¿Cuál ha sido el costo para Guyana de todo esto?


El costo ha sido inmenso. Si se mide el PIB con los criterios habituales, Guyana es el segundo país más pobre del hemisferio occidental, a pesar de estar ubicada entre territorios que han logrado explotar sus recursos para ubicarse entre los más ricos de la región.

Ahí está Venezuela, con las reservas petroleras más grandes del mundo, Trinidad y Tobago, Surinam, que han podido explotar sus recursos minerales, incluyendo petróleo y gas.

Si Guyana no ha podido hacerlo, y su gente sigue viviendo en pobreza, es porque no nos han dejado ni explorar esas riquezas.

Incluso la diferencia en infraestructura en la frontera con Venezuela refleja el costo que Guyana ha tenido que pagar.

Comparado con lo que hay en el lado venezolano y sobre todo en el brasileño, la infraestructura física de Guyana es bastante inadecuada.

Pero también hay que decir que como la población de Venezuela no se concentra en la zona fronteriza con Guyana, los venezolanos que viven ahí a menudo tan mal atendidos como los guyaneses, o incluso peor.

¿Que le diría a esa gente y a los venezolanos en general?

Guyana necesita de sus vecinos. Y a nivel de la gente las relaciones son muy buenas. De hecho, un significante número de guyaneses vive en Venezuela, han emigrado a Venezuela a lo largo de los años, especialmente en la zona de Puerto Ordaz.

Así que mi mensaje sería que somos hermanos y hermanas que nos hemos encontrado por azares de la fortuna, buena o mala, ocupando ciertos espacios. Y ninguno de los dos ha sido capaz de desarrollar plenamente los recursos a su disposición.

Nuestra tarea y nuestro deseo es que nuestros gobiernos sean lo suficientemente sensatos para desarrollar esos lugares para el bienestar de todos.

Enfrentados al desafío interno de mejorar las condiciones de vida de nuestra gente, y enfrentados a problemas externos comunes a nivel político y económico, nuestra responsabilidad como personas y como gobiernos es trabajar juntos y cooperar. No tenemos ningún interés en tensiones o conflictos con Venezuela ni con ninguno de nuestros vecinos


http://www.el-nacional.com/noticias/latinoamerica/reclamo-venezuela-sobre-esequibo-absurdo_86266

 Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico".