lunes, 28 de diciembre de 2015

Puntos Notables en la Cuestión de Límites entre Venezuela y la Gran Bretaña (26 de octubre de 1893).



Doctrina Monroe




Legación de Venezuela.

Washington, 26 de Octubre de 1893.

El Doctor Lobo

Al Honorable Secretario de Estado Señor Gresham.

El Doctor David Lobo, Encargado de Negocios interinamente de Venezuela, presenta sus respetos al señor Secretario de Estado, y cumpliendo con la exigencia hecha por el señor Secretario en la entrevista del 24 de octubre, tiene el honor de adjuntar una breve reseña de la cuestión de límites pendiente entre Venezuela y la Gran Bretaña.

Y suplica al señor Secretario se sirva manifestarlo qué día puede recibirlo en el Departamento, para tratar nuevamente del mencionado asunto.

Puntos Notables en la Cuestión de Límites entre Venezuela y la Gran Bretaña.
Legación de Venezuela.

La República de Venezuela heredó de España todo el territorio antiguamente conocido como Capitanía General de Venezuela. Una de las provincias que lo formaban era la Guayana, limitada al Este por el Océano Atlántico y por el río Amazonas al Sur.

Una parte de este territorio fué invadida por los Holandeses durante su guerra de independencia. Sus derechos sobre las posesiones recién adquiridas por ellos á lo largo de la costa septentrional de la América del Sur fueron reconocidos por España el 30 de enero de 1648 (Tratado de Münster).

En el Tratado de Extradición firmado en Aranjuez por España y Holanda el 23 de Junio de 1791, las islas de San Eustaquio y Curazao, y las colonias llamadas Esequibo, Demerara, Berbice y Surinam, que quedan al Este de Venezuela, fueron consideradas posesiones holandesas.

Tratado de Londres, 1814

Por el Tratado de Londres, el 13 de Agosto de 1814, Esequibo, Demerara y Berbice fueron traspasadas á la Gran Bretaña. Inglaterra no posee en la Guayana otros títulos que los que recibió por virtud de dicho tratado, de modo que en 1811, año de la independencia de Venezuela, el río Esequibo era el límite entre la Guayana Holandesa y Venezuela.

El Gobierno de Colombia conservó en 1822 el límite del Esequibo, y hasta el presente está consignado en la Constitución de Venezuela.

1841. —Un comisionado inglés, el ingeniero Schomburgk, erigió postes y otras señales de dominio en Barima y Amacuro, muy al occidente del río Esequibo. El Gobierno protestó y S. M. Británica ordenó la inmediata remoción de las señales que, según se dijo, no tenían por objeto indicar posesión.

1844. —El Ministro Plenipotenciario de Venezuela en Londres, señor Fortique, logró entablar negociaciones con Inglaterra, después de tres años de preliminares, y propuso el río Esequibo como línea divisoria entre Venezuela y la Guayana Inglesa.

Alejo Fortique


Lord Aberdeen, á la sazón Ministro de Relaciones Extrajeras, propuso el Moroco, río que queda al Oeste del Esequibo, pero el Gobierno no aceptó esta línea, pues privaba á la República de la faja de terreno yacente entre ambos ríos.

1850.—Con el objeto de contradecir el rumor de que la Gran Bretaña pretendía ejercer jurisdicción sobre la Guayana Venezolana, el señor Wilson, por entonces Encargado de Negocios de Inglaterra en Venezuela, declaró que su Gobierno no tenía intención de ocupar la región en disputa; que ni daría orden de efectuar tal ocupación, ni la sancionaría por parte de sus autoridades, y que á éstas se les notificaría que debían abstenerse de cometer actos semejantes ; y pidió y obtuvo del Gobierno de Venezuela igual declaración.

1876. —Venezuela de nuevo encareció el arreglo de la cuestión, y en febrero de 1877 el Dr. J. M. Rojas, Ministro Residente en Londres, reanudó las negociaciones comenzadas por el señor Fortique. Declaró que la proposición de Lord Aberdeen no había sido aceptada á causa de las condiciones con ella relacionadas, las cuales chocaban con la soberanía del país. También dió expresión al espíritu de conciliación del Gobierno; pero el Gabinete Inglés pospuso el estudio de la materia para después de la llegada del Gobernador de la Guayana inglesa, á quien se esperaba en Londres por marzo.

1879-1881. —El Dr. Rojas, que en 1878 había renunciado su cargo, volvió á ser nombrado para la Legación en Londres. El 12 de abril de 1880 informó á Lord Salisbury que Venezuela, con el objeto de llegar á un arreglo satisfactorio, abandonaría sus estrictos derechos, aceptando una frontera de conveniencia mutua, tal como el río Moroco, indicado por Lord Aberdeen en 1844, como el límite de la costa.

El Gobierno de S. M. contestó el 12 de febrero de 1881 que ya no se podía admitir la línea del Moroco, pero que estudiaría cualquier línea convencional que partiera de un punto de la costa Sur de dicha línea.



El 21 del mismo mes el Dr. Rojas contestó á Lord Granville é indicó en prueba de los deseos amistosos de Venezuela, que se trazara una línea que arrancara de la costa una milla al Norte de la boca del Moroco. También declaró (pie, en caso de no tener esto aceptación, no quedaba otro medio que el arbitramento. Lord Granville también rehusó aceptar el nuevo límite y propuso otro que discutió en un -memorándum confidencial. Esta línea de transacción fué cuidadosamente estudiada por el Gobierno, quien la encontró completamente inaceptable, pues establecía un lindero enteramente distinto del primitivo, la frontera del Esequibo, y estaba basado en ciertas pretensiones completamente erróneas.

1883.—El General Guzmán Blanco fué nombrado Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario para la Gran Bretaña, para el arreglo de éste y otros varios asuntos. Mientras se ocupaba en la negociación de un tratado de comercio, obtuvo del Gobierno inglés una promesa por escrito de que se someterían al arbitraje todas las desavenencias que se suscitaran entre los dos países, con inclusión de la cuestión de límites de Guayana. Poco después hubo cambio de Ministerio, y Lord Rosebery, sucesor de Lord Granville, rehusó cumplirla promesa hecha, fundándose en que las controversias de límites no pueden ser juzgadas por arbitramento. Lord Rosebery evidentemente olvidaba que la Inglaterra la empleó en controversias de idéntica índole con los Estados Unidos en 1827 y 1871, cuando el Rey de Holanda y el Emperador de Alemania sirvieron de árbitros.

1886.—Lord Rosebery presentó una nueva frontera; la cual se consideró inadmisible por varias razones, entre otras, la de que, junto con esta línea, se pedía la navegación y el comercio libres por el Orinoco.

Como la invasión continuó sin interrupción, ejerciendo las autoridades inglesas, constantemente, actos de jurisdicción en territorio Venezolano, protestó solemnemente y pidió satisfacción.

Antonio Guzmán Blanco

1887. —El 6 de enero Venezuela reiteró sus deseos de apelar al arbitraje, pidiendo con este motivo la evacuación del territorio entre los ríos Orinoco y Pomarón, declarando al mismo tiempo que si para el 20 de febrero no había obtenido respuesta, se vería obligada á romper sus relaciones con Inglaterra.

De nuevo fué rehusada la proposición de arbitramento. En consecuencia Venezuela protestó una vez más contra el proceder de la Gran Bretaña y suspendió sus relaciones con ella el 20 de febrero de 1887.

Por intervención de los Estados Unidos, Lord Salisbury consintió en recibir al Dr. Lucio Pulido en 1850 como Agente Confidencial de la República. No obstante los esfuerzos del Dr. Pulido, éste no pudo conseguir que se llegara á un arreglo satisfactorio y poco después volvió á Venezuela.

El señor Tomás Michelena fué enviado á Londres con el mismo carácter hace algunos meses, con el objeto de procurar el restablecimiento de las antiguas relaciones con la Gran Bretaña; pero desde que Lord Salisbury, aun cuando se halla dispuesto á someter la controversia á la decisión de un árbitro, no admite la existencia de los títulos de Venezuela sobre el territorio comprendido entre el río Esequibo y la línea de  Schomburgk, como se ve en el mapa adjunto á esta reseña, y se niega en lo absoluto á considerar que la posesión de tan vasta porción de territorio sea materia de arbitraje, no se podrían lograr resultados prácticos ó de algún valor con renovar las relaciones de amistad, sin la formal promesa de que Inglaterra está dispuesta á dirimir el conflicto de acuerdo con las leyes de la justicia y del derecho.

Venezuela está, y lo ha estado siempre, deseosa de someter la controversia á arbitraje. Con este objeto solicitó y obtuvo la ayuda moral de todas las Repúblicas Americanas. Dió instrucciones á su ministro en Washington, en 1890, para solicitar los servicios amigables del Gobierno de los Estados Unidos, los cuales le fueron ofrecidos cordialmente, tanto más, dijo el señor Blaine, cuanto que las pruebas á favor de Venezuela son poderosísimas y en su mayor parte sacadas de fuentes inglesas.



David Lobo.


26 de Octubre de 1893.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario