Por Carlos Oropeza
En el ámbito internacional la causa nacional de Argentina, la recuperación de las Islas Malvinas, ha sido ampliamente estudiada, divulgada y respaldada en Latinoamérica y en muchos países del mundo. La lucha contra el colonialismo, amparada principalmente por las naciones del continente, ha sido en los últimos años una justa aspiración, al exigir al invasor ingles la desocupación de estas islas, último escollo del imperialismo oprobioso en Suramérica, Exceptuando el caso de la Guayana Francesa.
Hace 33 años el planeta fue testigo de la confrontación entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las islas. Luego de días de enfrentamientos que dejaron muerte y desolación, Inglaterra endureció su postura, negándose a conversar sobre la soberanía de este territorio. Anteriormente a este conflicto, el Reino Unido no daba importancia y hacia recortes presupuestarios en la defensa de las llamadas Islas Falklands, y se excusaba con Argentina argumentando que la población de la isla no quería que se discutiera o se negociara con la nación sureña.
Sin embargo, en la población argentina nació un sentimiento patriótico por la recuperación de este territorio. Lejos de renunciar por la derrota en la guerra de 1982, fue declarada por el pueblo como su principal causa nacional. Sin dar importancia de que Inglaterra se niegue a negociar, han llevado su reclamación a todos los foros mundiales y creado una cultura pro Malvinas que persiste en todos los aspectos de la nación argentina.
Ejemplo de estas acciones simbólicas esta la desde el bautizar estadios de futbol con el llamativo nombre de “Malvinas Argentinas” hasta incluir las islas en la Provincia de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur. Además de que la sociedad a través del folklore, las artes, la música, el deporte y en los medios de comunicación social, dejando de lado las posturas políticas, ha incorporado el tema de Las Malvinas en su justo lugar, transmitiéndolo a las futuras generaciones con el anhelo de recuperar sus amadas islas.
En Venezuela, de igual manera existe una reclamación centenaria, consecuente a la ambición británica y la usurpación de 159.00 kilómetros cuadrados arrebatados en un arbitrario tribunal reunido en Paris en 1899. La Guayana Esequiba, cuya geografía fue explorada y colonizada por el imperio español y heredada por la Venezuela independiente liberada por nuestro Libertador Simón Bolívar. Sin embargo, la conciencia en torno a la reincorporación del Esequibo no ha tenido la repercusión que la causa de Las Malvinas tiene en la republica Argentina.
Cuando el canciller Marcos Falcón Briceño denunció el Laudo Arbitral de 1899, aquel 12 de noviembre de 1962, El país poco a poco fue conociendo y asumiendo a reclamación como un deber patrio.
El Estado venezolano a partir de 1965 aplico varias acciones simbólicas, un ejemplo de ello es la incorporación del mapa de Venezuela con la observación de que ese territorio era “Zona en Reclamación”. Luego de la firma del Acuerdo de Ginebra el 17 de febrero de 1966, Otras reivindicaciones durante el gobierno de Raúl Leoni (1964-1968) Fue la toma de la Isla de Anacoco en 1966 y el establecimiento de la línea de base recta entre la línea divisoria del rio Esequibo hasta Punta Araguapiche en Delta Amacuro. Además, se iniciaba en aquellos años un movimiento cultural en torno a la reclamación, expresándose en artículos de opinión, de radio, televisión, y en el el panorama musical venezolano.
Sin embargo, luego de la aplicación del Protocolo de Puerto España en 1970 que congelaba la reclamación durante 12 años este despertar de conciencia del pueblo venezolano fue perdiendo aire, hasta que a mediados de los años 80 fue revitalizado por la negativa del gobierno de Luis Herrera Campins de renovar aquel protocolo. Comerciales, afiches, calcomanías, franelas con frases como “El Esequibo es Nuestro” y en temas musicales como El Esequibo del Grupo Tempano hicieron que esta generación de venezolanos pusiera interés a este olvidado tema.
En los últimos años se han cometido muchos errores, debido al desconocimiento y poca preparación de los funcionarios del estado sobre el tema del Esequibo; además de dar una importancia desmedida a la integración latinoamericana y caribeña, dando una errónea idea a nuestros vecinos de que las reivindicaciones territoriales cesarían por ser consecuencia del colonialismo e imperialismo en detrimento de los países del Tercer Mundo. Cosas como no oponerse a las concesiones de multinacionales en el Territorio Esequibo y de que empresas petroleras con anuencia del gobierno guyanés violen la Soberanía y la Constitución Nacional hacen que el panorama de la reclamación de la Guayana Esequiba se torne oscuro e incierto.
Recientemente se ha observado grupos de ciudadanos simpatizantes del partido de Gobierno haciendo declaraciones de apoyo a Argentina y su reclamación de Las Malvinas. En Medios de Comunicación, redes sociales entre otros expresan sus opiniones. Creemos que se debe respaldar a nuestros hermanos latinoamericanos en sus justas reivindicaciones, pero sin descuidar que nuestro vecino oriental, como lo diría Cipriano Castro, con su planta insolente profana el sagrado suelo de la patria.
No obstante, al hacer un análisis crítico a estas dos causas latinoamericanas, llegamos a la conclusión de que Venezuela, a pesar los errores cometidos, tiene grandes ventajas en muchos aspectos (geográfico, económicos, culturales, politicas) sobre Argentinas y sus Islas Malvinas. A continuación se exponen algunas de ellas
1. El territorio de la Islas Malvinas tiene una superficie de 11.718 kilómetros cuadrados (cercana a la superficie del estado Sucre). La Guayana Esequiba posee 159.000 kilómetros cuadrados, la suma de los territorios de los estados Vargas, Distrito Capital, Aragua, Carabobo, Yaracuy, Lara, Falcón, Trujillo, Mérida y Zulia.
2. La ubicación intricada de las Islas hace que sea difícil el tráfico comercial y militar. La Guayana Esequiba tiene costas en el Océano Atlántico, cercano a los grandes puertos del Caribe y del canal de Panamá. El patrullaje de buques y aeronaves es relativamente sencillo.
3. Argentina no ejerce soberanía efectiva desde 1830 (la de 1982 duro pocos dias). Venezuela no tiene dominio del Esequibo desde la decisión irrita y nula del Laudo de 1899. En cuestiones geohistoricas es un tiempo relativamente corto.
4. Las Malvinas no poseen recursos naturales importantes. Solo su posicion estratégica cercano a la Atlantida y a la Tierra del Fuego representan una relativa ventaja para el Reino Unido. El Esequibo cuenta con petroleo, oro, caolín, bauxita, uranio, gas natural, grandes bosques madereros, tierras cultivables, áreas ganaderas en el Rupununi, y un gran potencial hidroeléctrico. Ademas de ser una zona de intensa actividad comercial en el Caribe y el Canal de Panamá en el Océano Atlántico.
5. Su cercanía al sub continente antártico hace que las Malvinas sea muy fría, por debajo de los 3 grados centigrados. En el Esequibo se disfruta de un clima envidiable, similar al de la Gran Sabana, creando ambientes naturales paradisíacos que hacen posible un potencial turístico prometedor.
Puerto Argentino (Stanley) Islas Malvinas |
6. La población de las Malvinas (3190 habitantes) es en su mayoría de origen británico, llamados comúnmente kelpers. Estos ciudadanos no quieren tener ninguna relación con Argentina, votando en varios referendos su negativa de compartir soberanía con la nación sureño y su voluntad de seguir siendo británicos.
En el Esequibo, donde viven aproximadamente 280.000 habitantes, venezolanos por nacimiento. Durante años de gobierno ilegitimo britanico y guyanés, que los condenan a una penosa pobreza y subdesarrollo, les han repetido que el Esequibo es de Guyana. A pesar que después de 50 años de ocultar a esta población que Venezuela reclama este territorio, los esequibanos, que en 1969 declararon al mundo que la Guayana Esequiba es de Venezuela, no tendrían inconvenientes en ser venezolanos, reclamar sus derechos, cumplir sus deberes y ser parte del desarrollo de nuestro país. Actualmente se espera que el SAIME les otorgue sus cédulas para incluirlos en nuestra sociedad.
Ignacio Iribarren Borges, firmante del Acuerdo de Ginebra (Venezuela) |
Venezuela, gracias a una diplomacia nacionalista, sin precedentes en la historia del país, logro llevar el caso a la ONU en 1962 y declaro al mundo que el Laudo de 1899 era nulo e irrito y que Venezuela no lo aceptaba. Mostrando pruebas contundentes del fraude cometido por Gran Bretaña, esta no tuvo otra opción que conversar y junto a su colonia, Guayana Británica (hoy Guyana) firmaron el Acuerdo de Ginebra, el 17 de febrero de 1966.
Forbes Burnharm, firmante del Acuerdo de Ginebra (Guayana Britanica) |
Michael Stewart, firmante del acuerdo de Ginebra (Reino Unido) |
Estoy muy agradecida por el trabajado sostenido que realizan para que sigamos amando nuestro territorio. Somos Venezuela y el Esequibo también lo es.
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