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| La posible desaparición de PetroCaribe pondrá en aprietos a la economía guyanesa, que se surte de un 40% del petroleo venezolano |
Tomado de BNamericas.com
Por Natan Levy
Viernes 5 de septiembre de 2014
El acuerdo energético de 2005, el PetroCaribe ocupa un punto de incertidumbre significativo, según un informe de Scotiabank, que presenta riesgos importantes para América Central y los Estados Miembros del Caribe.
Mientras que el colapso no es una certeza, la dependencia fiscal en Venezuela creado por el acuerdo, que prevé la gasolina subsidiada venezolana, es insostenible en los ojos de muchos, incluido el FMI y Scotiabank.
El Analista de Scotiabank Rory Johnson señala en una reciente nota sobre los factores políticos fundamentales que amenazan a la disolución de la unión energética y el impacto descomunal que una ruptura de este tipo podría tener sobre sus estados miembros.
Las economías del Caribe particularmente sufren de manera desproporcionada la caída en el turismo a consecuencia de la crisis económica mundial del 2008-2009 y la continua tensión del sector financiero. La incertidumbre por una ruptura eventual causará preocupaciones a los gobiernos de la región.
En el caso de Guyana*, Haití, Jamaica, y la mayoría de la ECCU (Eastern Caribbean Currency Union/ Unión Monetaria del Caribe Oriental), la financiación representa un 4.7% del PIB por año. Una interrupción repentina de cualquiera de estos flujos, como señala el FMI en su panorama económico de abril causaría graves dificultades de financiamiento.
De los 19 estados miembros del acuerdo, 11 son Estados insulares del Caribe. De acuerdo con Scotiabank, Jamaica y Haití están en mayor riesgo, con San Cristóbal y Nevis, Antigua y Barbuda detrás..
Haití, que importa el 100% de su consumo de petróleo de Venezuela, parece ser la más expuesta. Nicaragua importa casi el 80% de su consumo con Venezuela, mientras que Guyana* recibe más del 40%.
Guyana* ha estado ahorrando una parte sustancial de la financiación de PetroCaribe como un fondo de amortización y con ello, reducir activamente su deuda con la unión energética en un esfuerzo por protegerse de cualquier impacto negativo en el futuro.
El volumen de petróleo vendido a la región en virtud de diversos acuerdos (San José, Caracas, Cooperación Integral, y PetroCaribe) se ha estabilizado en torno a 250,000 bpd desde 2009, con valores en aumento a cerca de US $ 10 mil millones en 2012, según el FMI.
Mientras que el elemento de financiación de estos acuerdos representa sólo alrededor del 5% de los ingresos de exportación de Venezuela, el FMI advirtió en junio que "dadas las restricciones de liquidez externa, incluyendo una continua reducción de las reservas internacionales, las autoridades podrían optar por reducir o eliminar estos esquemas o interruptor a condiciones de financiación menos generosos ".
En 2013, ocho países notificaron algunas reducciones en el financiamiento de PetroCaribe. Las reducciones sirven como un recordatorio oportuno no sólo para el resto de los Estados miembros, sino también a Costa Rica, que considera unirse a la unión energética. Para El Salvador, el miembro más reciente , esto podría ser un punto discutible.
Como señala Johnson, "los generosos subsidios de PetroCaribe benefician a estas personas en corto plazo, sin embargo, la ilusión de asequibilidad ha conservado prácticas antieconómicas de energía, como el petróleo impulsó la generación de electricidad."
Según el acuerdo, el porcentaje de pago diferido en 25 años se eleva con el precio del petróleo, manteniendo el costo inicial del petróleo en alrededor de US $ 40 por barril, o alrededor de la mitad del mercado.
Con tarifas tan generosas y vencimientos tanto tiempo, sin embargo, "es más útil pensar en PetroCaribe como un subsidio en lugar de simplemente un préstamo", dijo Johnson.
Como tal, Scotiabank señala que si bien las fuentes alternativas de petróleo pueden estar disponibles, la búsqueda de términos similares en el mercado libre sería un desafío mucho mayor.
Por tanto, es imperativo que los miembros de la unión energética a tener en cuenta el impacto de la continua agitación política y el continuo deterioro de la economía de Venezuela, y se preparan para la eventual disolución de lo que parece, a todos los efectos como un acuerdo insostenible.
Observación: Al referirse a Guyana (República Cooperativa de Guyana) Venezuela solo reconoce su territorio al este del río Esequibo (Nota de Reconocimiento de la Cancillería al nuevo estado de Guyana del 26 de mayo de 1966: "En consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la media del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico").
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